Una de las contras más importantes es el altísimo costo de la urna electrónica. Mucho más caro que urnas de cartón, papeles, y pagarle a los fiscales (que si quieren incentivarlos, podrían pagarles un poco más, si total está tan devaluada la moneda y gastan millones en campaña)
Otra contra que nunca me puse a pensar es: si hay cajeros automáticos de hace 20 años y muchísima gente que siquiera sabe utilizarlos, ¿cómo van a saber utilizar una urna electrónica? (nota al margen, soy cliente del Santander Rio, y están los cajeros electrónicos de Rio Self, que permiten realizar todas las operaciones sin tener que recurrir al cajero humano. Mucha gente no sabe como funcionan, cuándo lo que deberían hacer es leer 3 segundos las instrucciones que figuran en pantalla)
Otra: ¿le vamos a ceder todo nuestro sistema de escrutinio a una empresa privada, que seguro realizará un software propietario, cerrado, que nadie sabe cómo funciona?
Les dejo el video
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