La compañía japonesa ALE está desarrollando un proyecto llamado Sky Canvas con el que estaría intentando crear una lluvia de meteoritos artificial para la ceremonia de los juegos olímpicos de Tokio 2020.
Se trata de reproducir la entrada a gran velocidad de pequeñas partículas en la atmósfera, que se queman y dan lugar a lo que popularmente se conoce como estrellas fugaces.
Para ello, se debe poner en órbita un satélite que llevará entre 500 y 1.000 partículas. Cuando el aparato esté estabilizado, se liberarán las partículas de forma continua mediante un mecanismo interno similar a una máquina de lanzar pelotas de béisbol. El coste de producción de cada una de las partículas sería de unos 8.100 dólares. Hasta 30 millones de personas, según estimaciones de la compañía, podrían asistir en directo al espectáculo.
Las estrellas fugaces se verían, además, en varios colores, ya que el satélite llevaría también diferentes materiales que darían color a la combustión de las partículas. La empresa pretende lanzar su primer satélite el año que viene.
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