Casi 40 años después de su introducción, el gobierno japonés empezó a dar pasos firmes para eliminar el uso de disquetes de 3 y media pulgadas en muchos trámites administrativos. Con la amplia jurisdicción que abarca esferas tan importantes de la sociedad, no es sorprendente que el Ministerio de Economía, Comercio e Industria de Japón maneje una gran cantidad de información que necesita organizar y mantener. Sin embargo se ha anunciado una revisión en los protocolos del ministerio que indiscutiblemente modernizará sus operaciones. Aunque estas nuevas regulaciones no permiten avances de vanguardia en tecnología de la información, sí significan la abolición del uso obligatorio de formas obsoletas de medios físicos.
Recordemos que en septiembre 2022, el Ministro de Asuntos Digitales, Taro Kono, quien lidera la sub-división de la Agencia Digital de Japón, instó a las diversas ramas del gobierno a identificar y revisar las ordenanzas que especificaban el uso de formas obsoletas de medios físicos para ciertos tipos de aplicaciones, informes y registros. A pesar de que el gobierno japonés tiende a avanzar lentamente, recientemente el Ministerio de Economía, Comercio e Industria ha tomado medidas serias al respecto. El lunes, METI, como también se conoce al ministerio, anunció que al final del año calendario 2023 había eliminado 34 ordenanzas que requerían el uso de disquetes para la presentación de datos y un número no especificado de ordenanzas que exigían el uso de CD-ROM.
Estas normativas obsoletas relacionadas con disquetes y CD-ROM se remontaban a varias décadas atrás y no se limitaban a partes no sensibles de la sociedad, ya que afectaban a áreas como gas, electricidad, suministro de agua, operaciones mineras, y fabricación de aeronaves y armas.
La decisión de poner fin al uso de disquetes dentro de las agencias gubernamentales se debe a dos problemas fundamentales. En primer lugar, la exigencia de medios físicos reduce la capacidad de presentar y compartir datos en línea, obstaculizando la eficiencia operativa y complicando el proceso de revisión o actualización de la información. En segundo lugar, es extremadamente difícil encontrar disquetes a la venta en la actualidad, ya que prácticamente han desaparecido del mercado de consumo.
En su declaración de 2022, Kono afirmó que su personal había identificado aproximadamente 1,900 ordenanzas gubernamentales, distribuidas en diversas áreas, que requerían el uso de medios físicos para el almacenamiento de datos. Aunque probablemente haya un largo camino por recorrer, al menos METI ha iniciado el proceso necesario para modernizar sus prácticas.
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