Seguro ya conocés la cara y el simpático baile de este cantante coreano que batió todos los records de viralidad en Internet y que superó marcas de Justin Bieber en cantidad de reproducciones de su videoclip, «Gangnam Style».
A diferencia del JPop (Pop japonés) que suelo escuchar desde hace rato, el K-Pop o pop coreano pisó mucho más fuerte en occidente de la mano de algunas «boys-band» estilo «Backstreet Boys». Pero el rapero coreano PSY (su nombre verdadero es Park Jae-Sang) logró lo impensado: superar las 100 millones de reproducciones en YouTube y tener varias parodias del insólito video.
La gente de Mashable publicó hace algunas horas una infografía en donde queda claro que los números de este fenómeno que deberemos esperar algunos meses para saber si es pasajero como muchas de las cosas que se convierten en virales.
La influencia del J-Pop en el K-Pop
La influencia del J-pop en el desarrollo del K-pop es notable y ha sido clave en la evolución de la industria musical coreana. A medida que el K-pop comenzó a ganar terreno en los años 1990, las agencias coreanas se inspiraron en la estructura y los elementos de éxito del pop japonés, un género ya consolidado en Asia desde décadas atrás.
Japón había desarrollado un modelo sólido con sus grupos de idols: artistas jóvenes, talentosos y carismáticos que se entrenaban intensivamente en canto, baile y actuación, preparados para ofrecer actuaciones carismáticas y altamente visuales. Este sistema, muy diferente al enfoque occidental, fue replicado por las principales agencias de entretenimiento de Corea del Sur, como SM Entertainment, YG Entertainment y JYP Entertainment, que diseñaron su propio sistema de entrenamiento, conocido ahora como «el sistema de trainees».
Además de las prácticas de formación, otros aspectos del J-pop también influyeron en el K-pop. En particular, el estilo de coreografías sincronizadas, los temas visualmente impactantes en los videoclips, y la estética de los grupos de idols fueron adaptados y potenciados en el mercado coreano. El modelo japonés también puso énfasis en la relación cercana con los fans, un aspecto que las agencias de K-pop han sabido aprovechar mediante estrategias de marketing que permiten a los artistas interactuar con su audiencia y mantener una fuerte presencia en redes sociales y plataformas online.
En la actualidad, el K-pop ha evolucionado hasta construir su propia identidad única y ser un fenómeno global, pero muchas de las técnicas y estructuras fundamentales del J-pop permanecen como pilares en la industria. Desde su creación, el K-pop no solo ha tomado inspiración del J-pop, sino que ha perfeccionado su modelo para adaptarse a una audiencia mundial, marcando una diferencia con el género japonés y convirtiéndose en un fenómeno cultural global.