Un gato callejero que llegó en noviembre a la estación de Kareigawa, en prefectura de Kagoshima, se convirtió en embajador de turismo. Este insólito hecho se produjo después que el gato tomara como hogar a la vieja estación de madera que data de 1903 y que forma parte del patrimonio nacional de Japón.
La gente pensó que el gato se iría pronto, pero el animal decidió quedarse y convertirse en una estrella (según los residentes), atractivo para los fanáticos de los trenes y los gatos, revela el Mainichi Shinbun.

La estación de más de un siglo de antigüedad se ha revitalizado con la presencia del gato y los lugareños lo bautizaron con el nombre de Nyantaro (Nyan en japonés es el maullido del gato, similar al Miau del español)
El gato vive en la vieja estación de Kareigawa, patrimonio nacional de JapónGracias a las redes sociales, ahora hay personas que viajan hasta la lejana estación en el sur de Japón sólo para ver al gato. Los visitantes le dan de comer al gato y lo abrigan con mantas. Incluso alguien le puso un collar alrededor del cuello.
En reconocimiento a los “servicios” prestados, las autoridades locales decidieron nombrar a Nyantaro como embajador del turismo de Kareigawa.