El dragón es una figura de la mitología japonesa que representa suerte para las personas. La figura de origami es muy fácil de hacer.
El perro es el mejor amigo del hombre. Y por suerte también podemos tenerlo en formato origami (papiroflexia) en pocos pasos.
La grulla de origami es uno de los animales más populares de la papiroflexia y representa muchas veces la búsqueda de la paz.
El origami también sirve para convertir una hoja de papel en un objeto para guardar pequeños objetos en casa.
El zorro (kitsune) es un animal muy popular en la cultura japonesa y tiene su representación en origami (papiroflexia)
El gato es uno de los animales preferidos en el mundo. Podemos tener nuestro felino favorito en origami (papiroflexia) en pocos pasos.
El triceratops de origami (papiroflexia) es una de las figuras más curiosas que se pueden hacer con papel.
El origami es el arte japonés de doblar papel para crear figuras y formas, una tradición que ha trascendido fronteras y generaciones, cautivando a personas de todas las edades y culturas. Originado en Japón, el término «origami» proviene de las palabras japonesas «oru» (doblar) y «kami» (papel). Este arte busca transformar una hoja de papel en representaciones de objetos o animales sin cortes ni pegamentos, solo mediante pliegues precisos. Aunque muchas personas lo asocian con figuras tradicionales como la grulla, existen infinitas posibilidades de diseño, desde formas simples hasta complejas esculturas.
El origami no solo es una actividad recreativa; también fomenta habilidades importantes, como la paciencia, la concentración y la coordinación manual. Además, estudios han señalado que esta práctica puede mejorar el rendimiento cognitivo y aliviar el estrés, lo cual ha llevado a su incorporación en técnicas de aprendizaje y terapia en todo el mundo. En el ámbito educativo, se utiliza para enseñar geometría, mientras que en el sector tecnológico ha inspirado innovaciones en diseño y arquitectura.
Hoy en día, el origami sigue evolucionando con el uso de materiales y técnicas modernas. El origami modular, por ejemplo, permite ensamblar varias piezas dobladas para crear estructuras aún más complejas, y el kirigami, una variación que incluye cortes, expande las posibilidades creativas. Además, en internet se pueden encontrar miles de tutoriales y guías que facilitan el aprendizaje de este arte, permitiendo que cualquiera, desde principiantes hasta expertos, puedan crear sus propias obras.
El origami simboliza la belleza de lo simple y el poder de la transformación, siendo un puente entre la tradición y la innovación.