El origami es un arte japonés que consiste en crear figuras doblando un trozo de papel sin usar tijeras ni pegamento. Hacer un pingüino de origami puede ser una experiencia divertida y muy sencilla, incluso para quienes no tienen mucha práctica con esta técnica. Lo ideal es contar con papel cuadrado, preferiblemente de colores contrastantes (negro y blanco, por ejemplo) para que se aprecie mejor el diseño final. Además, es recomendable trabajar en una superficie plana y limpia, lo cual facilitará la precisión de los pliegues.
Para crear tu pingüino de origami fácil, empieza doblando el papel por la mitad en forma de triángulo, asegurándote de alinear bien las esquinas. Luego, desdobla y pliega las esquinas superiores hacia el centro, formando una especie de “casa”. A continuación, vuelve a doblar el triángulo inicial y define la forma de la cabeza haciendo un pequeño doblez en la punta superior. Con estos pasos, verás cómo va tomando la silueta de un pingüino. Finalmente, marca bien todos los pliegues y, si gustas, añade detalles con un rotulador, como ojitos o un pequeño pico. ¡Listo! Tendrás un adorable pingüino de papel con solo unos cuantos dobleces.
Requisitos
Para hacer el pingüino de origami necesitaremos una hoja de papel de origami de 15 x 15 cm.
Dificultad
El pingüino de origami es muy fácil. Se necesita de unos 5 minutos. Es ideal para chicos desde los 5 años.
Muchos zoológicos y acuarios en Japón (como el famoso Acuario de Osaka Kaiyukan o el Acuario de Churaumi en Okinawa) albergan distintas especies de pingüinos, lo que los convierte en una de las mayores atracciones para visitantes tanto locales como extranjeros.
Pero también tiene un gran popularidad en el mundo publicitario. En Japón, es común el uso de animales simpáticos como mascotas para marcas y productos. El caso más notorio es el de “Suica”, la tarjeta de transporte de JR East, que usa a un pingüino como imagen oficial. Este personaje se ha vuelto muy reconocible y querido por los usuarios.