Confieso que fue un día raro para un fan confeso de Star Wars. De emociones encontradas. Crecí viendo las aventuras de Luke Skywalker, la Princesa Leia, Han Solo, Chewbacca, Obi-Wan Kenobi, Yoda, C3P0 y R2D2, aunque la historia ya había terminado mucho antes que yo naciera. Pero siempre me pareció una historia fantástica, grandiosa, adelantada para la época, la vida de una familia a través de las estrellas, el sueño de alguien que quiso “ver” y explorar todo el Universo.
Después de disfrutar las películas incontables veces en gastados VHS, recuerdo cuando fui al cine a ver la Edición Especial de Star Wars, la primera de varias mejoras que le dio George Lucas a su hijo mimado. Fue un shock para mis 12 o 13 años. Eso que había visto mil veces en TV estaba ahí, en la pantalla grande. Con mejores imágenes y sonido. Pocos años después saldría el super esperado Episodio I, película que vi cinco veces en el cine. Sí, no es la mejor, pero sabía que quizás no volvería a ver otra película de Star Wars en el cine, porque sólo quedaban tres más. Quería que esa experiencia, esos títulos que avanzan en amarillo hacia el espacio infinito y que invaden la pantalla del cine, quedaran en mi memoria para siempre. Lo mismo sucedió años después con Episodio II y III, aunque ya con más años y obligaciones, pero con la misma admiración por ver esas películas en la pantalla grande, al igual que como mis viejos habían visto las originales antes que yo naciera. Continuar leyendo “Star Wars para siempre”