En un movimiento estratégico que señala un renacimiento en la industria de semiconductores de Japón, Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC), el mayor fabricante de chips por contrato del mundo, celebró la ceremonia de apertura de su primera planta en Japón este sábado, con planes ya en marcha para la construcción de una segunda instalación en el país.
La nueva fábrica, ubicada en el pueblo de Kikuyo, en la prefectura suroccidental de Kumamoto, comenzará la producción en masa de semiconductores de tecnología madura, incluidos chips de 12 nanómetros utilizados en automóviles y equipos industriales, en el último trimestre de este 2024.
Con una inversión de 8,6 mil millones de dólares, la planta es operada por Japan Advanced Semiconductor Manufacturing (JASM), una subsidiaria de TSMC, en la cual Sony Group Corp. y Denso Corp., un importante fabricante de autopartes japonés, poseen cada uno una participación minoritaria.
El gobierno japonés ha ofrecido hasta 476 mil millones de yenes (aproximadamente 3,2 mil millones de dólares) en subsidios para atraer la inversión.
La llegada de TSMC a Japón forma parte de los esfuerzos del gobierno japonés por revitalizar el otrora poderoso sector de chips del país y fortalecer sus cadenas de suministro ante la creciente demanda de semiconductores en un mundo que continúa digitalizándose.
Las empresas de chips japonesas, que en la década de 1980 poseían más del 50 por ciento de la cuota de mercado global, comenzaron a perder competitividad tras intensas fricciones comerciales con Estados Unidos.
TSMC, que también está construyendo plantas en Arizona, Estados Unidos, y en Dresde, Alemania, está diversificando sus sitios de producción ante los riesgos derivados de las tensiones entre Taiwán y China. Esta última considera a la isla democrática como parte de su territorio.
La gigante de semiconductores anunció a principios de este mes que construirá una segunda fábrica en Kumamoto, elevando su inversión total en sus operaciones japonesas a más de 20 mil millones de dólares. Este movimiento subraya no solo la importancia estratégica de Japón en el panorama global de la fabricación de semiconductores, sino también el compromiso de TSMC con la diversificación y fortalecimiento de sus capacidades de producción a nivel mundial.
Qué es TSMC y por qué es importante en el mundo de la tecnología
En el panorama actual de la tecnología, donde los semiconductores se han convertido en la columna vertebral de prácticamente todos los dispositivos digitales, una compañía sobresale por su liderazgo e innovación: Taiwan Semiconductor Manufacturing Company Limited (TSMC). Fundada en 1987 por Morris Chang, TSMC no solo es reconocida como la mayor fundición independiente de semiconductores del mundo, sino también como la empresa más valiosa de Taiwán, con operaciones principales en el Parque Científico de Hsinchu.
La visión de Chang de establecer la primera fundición dedicada exclusivamente a la fabricación de semiconductores ha llevado a TSMC a convertirse en un pilar fundamental para la industria tecnológica global. Bajo la dirección de Mark Liu y C. C. Wei, tras la jubilación de Chang en 2018, la compañía ha continuado su trayectoria de crecimiento, sirviendo a gigantes tecnológicos como AMD, Apple, ARM, Broadcom, MediaTek, Qualcomm y Nvidia, entre otros.
TSMC ha marcado hitos en la industria al ser la primera en comercializar capacidades de producción de 7 y 5 nanómetros, así como en implementar la tecnología de litografía ultravioleta extrema (EUV) en alto volumen. Su compromiso con la sostenibilidad también se refleja en su adhesión a la iniciativa RE100, con el objetivo de utilizar energía 100% renovable para 2050.
La expansión global de TSMC es una respuesta estratégica a las tensiones entre Taiwán y China, así como a la necesidad de diversificar sus operaciones. La reciente apertura de plantas en Japón y Estados Unidos, y los planes de expansión en Alemania, demuestran su compromiso con la reducción de riesgos geopolíticos y el fortalecimiento de las cadenas de suministro globales.
El gobierno de Taiwán, siendo el accionista mayoritario, ha jugado un papel crucial en el éxito de TSMC, proporcionando capital inicial y beneficios fiscales generosos. Esta colaboración público-privada ha sido fundamental para el desarrollo de la industria de semiconductores de Taiwán y ha establecido a TSMC como un modelo a seguir en innovación y excelencia operativa.
Comentarios
Una respuesta a «TSMC inaugura una fábrica de semiconductores en Kumamoto, Japón»
[…] La llegada de TSMC a Kumamoto es vista con gran optimismo por las empresas locales. Takehisa Yoshida, presidente de una empresa de mecanizado de precisión en la ciudad, expresó su entusiasmo por la expansión, anticipando un aumento en la demanda de sus servicios de fabricación de componentes para la industria de semiconductores. La empresa ya ha invertido 700 millones de yenes en nuevas instalaciones y equipos, esperando capitalizar las oportunidades que esta nueva era promete. […]