La policía de Japón ha anunciado planes para intensificar la vigilancia sobre la difusión de información relacionada con la fabricación ilegal de armas de fuego, especialmente en plataformas online. Esta medida surge como respuesta al atentado que cobró la vida del ex primer ministro Abe Shinzō en 2022, donde el agresor utilizó un arma de fabricación casera.
El presunto autor del asesinato, Yamagami Tetsuya, habría creado diversas armas en su hogar, y según fuentes cercanas a la investigación, aprendió a manufacturarlas a través de tutoriales difundidos en internet.
La Agencia Nacional de Policía tiene previsto implementar sanciones contra publicaciones maliciosas en línea que promuevan la fabricación y distribución de armas, incitando a su posesión ilegal.
Entre las siete armas producidas por Yamagami, una fue clasificada como una pistola con un castigo menor debido a su estructura. No obstante, las autoridades policiales están considerando la posibilidad de aplicar penas más severas para la posesión de armamento casero destinado a causar daño o herir a personas, aunque no cumplan con las características habituales de armas convencionales.
Además, la policía ampliará el alcance del delito de disparo de armas de fuego para incluir otras clases de armamento, como las armas de caza, en el marco de su estrategia de control y prevención.