Qué ver en la Aomori: festivales de verano, museos y castillos emblemáticos

Aunque menos frecuentada por el turismo internacional que Kioto o Tokio, Aomori sorprende por su diversidad.

aomori

Situada en el extremo norte de la isla de Honshu, la prefectura de Aomori es un destino que combina paisajes imponentes, tradiciones ancestrales y una gastronomía única. Conocida por sus inviernos nevados, sus bosques primigenios y su papel como puerta de entrada a Hokkaido, esta región ofrece una experiencia auténtica lejos del bullicio de las grandes ciudades japonesas. Aquí, la naturaleza se entrelaza con la historia: desde santuarios escondidos entre montañas hasta festivales que iluminan las noches de verano, Aomori invita a descubrir un Japón profundamente conectado con sus raíces.

Aunque menos frecuentada por el turismo internacional que Kioto o Tokio, Aomori sorprende por su diversidad. Sus cuatro estaciones pintan escenarios cambiantes: cerezos en flor durante la primavera, verdes intensos en verano, tonalidades rojizas en otoño y un manto blanco en invierno. Pero más allá de su belleza natural, la prefectura alberga tesoros culturales, como el famoso Nebuta Matsuri, y una escena culinaria basada en manzanas, mariscos frescos y sake artesanal. A continuación, un recorrido por los imperdibles de esta joya del Tōhoku.

Parque Nacional de las Montañas Shirakami: Un patrimonio natural de la humanidad

Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993, las Montañas Shirakami son el emblema natural de Aomori. Este vasto territorio, cubierto por bosques de hayas japonesas (buna), alberga uno de los últimos ecosistemas vírgenes del país. Los amantes del senderismo encontrarán rutas como la que conduce a las cascadas de Anmon, un circuito de tres saltos de agua rodeados de vegetación exuberante. Durante el otoño, el follaje se transforma en un mosaico de dorados y rojos, creando un espectáculo visual inigualable.

Además de su valor ecológico, Shirakami es hogar de especies en peligro de extinción, como el oso negro asiático y el pájaro carpintero de espalda blanca. Para los visitantes que prefieren explorar con guías locales, existen tours que incluyen historias sobre la relación espiritual de las comunidades indígenas con el bosque. En invierno, la zona se convierte en un paraíso para el esquí de fondo, con paisajes nevados que parecen sacados de un cuento.

Nebuta Matsuri: El festival de luces y fuego que enciende el verano

Nebuta Matsuri aomori

Celebrado cada año del 2 al 7 de agosto, el Nebuta Matsuri es uno de los eventos más vibrantes de Japón y la máxima expresión cultural de Aomori. El festival gira en torno a los nebuta, enormes carrozas de papel iluminadas desde su interior, que representan guerreros samuráis, dioses y criaturas mitológicas. Estas estructuras, que pueden superar los 5 metros de altura, son creadas por artesanos locales durante meses y desfilan por las calles de la ciudad al ritmo de tambores taiko y flautas tradicionales.

Las noches del festival son una explosión de color y energía. Miles de participantes, vestidos con el tradicional haneto (traje folclórico), bailan alrededor de las carrozas coreografiando movimientos alegres y frenéticos. El clímax llega el último día, cuando los nebuta navegan por la bahía de Aomori en un espectáculo pirotécnico. Para vivir la experiencia completa, se recomienda llegar temprano y probar platos callejeros como el okonomiyaki (tortilla japonesa) o el jappajiru (sopa de pescado).

Lago Towada y la garganta de Oirase: Un paraíso para los sentidos

Oirase

En el límite entre Aomori y Akita, el lago Towada —un cráter formado por erupciones volcánicas— es famoso por sus aguas cristalinas y su entorno montañoso. En primavera, los cerezos que bordean la orilla florecen en tonos rosados, mientras que en otoño, las laderas se tiñen de rojo. Los paseos en barco son populares, pero la verdadera joya es la garganta de Oirase, un corredor natural de 14 kilómetros que sigue el curso del río Oirase.

El sendero, accesible incluso para caminantes poco experimentados, serpentea entre cascadas, pozas de agua turquesa y bosques de cedros centenarios. Puntos como la cascada de Choshi Otaki o el puente de Nenokuchi ofrecen postales dignas de fotografías. En invierno, aunque parte del camino puede cerrarse por nieve, los paisajes helados atraen a fotógrafos y amantes de la tranquilidad.

Hirosaki y su castillo: Un viaje al Japón feudal

La ciudad de Hirosaki, al suroeste de Aomori, es conocida por su castillo del período Edo, uno de los pocos que conserva su estructura original de madera. Rodeado por el parque Hirosaki, el castillo es un ícono durante el hanami (observación de cerezos en flor), cuando más de 2,500 árboles transforman el lugar en un mar de pétalos rosados. El foso del castillo, cubierto de flores, refleja como un espejo las ramas de los sakura, creando una imagen surrealista.

Además del castillo, Hirosaki alberga el jardín botánico Fujita Memorial, con más de 1,500 variedades de plantas, y el Museo de Arte Contemporáneo de la ciudad, que fusiona lo tradicional con lo vanguardista. En octubre, el festival de las linternas de calabaza ilumina sus calles, celebrando la cosecha otoñal.

Cultura del sake y gastronomía local: Sabores que enamoran

Aomori es un paraíso gastronómico. Destaca su sake, elaborado con arroz y agua pura de manantial. Destilerías como Suisen en la ciudad de Aomori ofrecen degustaciones donde se aprecian notas afrutadas y umami. Pero el plato estrella es el kaisen don: un bol de arroz cubierto con erizo de mar, vieiras y salmón fresco, provenientes del estrecho de Tsugaru.

Mención aparte merecen las manzanas, símbolo de la prefectura. En la granja Apple Park, los visitantes pueden recolectar frutas en temporada (septiembre a noviembre) y probar derivados como sidra, vinagre y hasta curry con manzana. Para los aventureros, el miso curry milk ramen —una mezcla de caldo lácteo, curry y miso— es una delicia reconfortante en los fríos meses invernales.

Arte contemporáneo en Aomori: Donde lo ancestral dialoga con lo moderno

museo de arte de aomori

Contrastando con su imagen rural, Aomori alberga espacios artísticos de vanguardia. El Museo de Arte de Aomori, diseñado por el arquitecto Jun Aoki, es una estructura subterránea que emerge como un hito futurista. En su interior, destaca la escultura Aomori Ken (Perro de Aomori) de Yoshitomo Nara, un ícono pop que se ha convertido en símbolo de la prefectura.

Otro referente es el Centro de Arte Nebuta House Wa Rasse, donde se exhiben carrozas del Nebuta Matsuri y se explican las técnicas de construcción. Para los amantes del land art, la instalación Art Brut en la montaña Hakkōda combina esculturas con el paisaje alpino, invitando a reflexionar sobre la relación entre humanidad y naturaleza.

Explorar Aomori es adentrarse en un Japón auténtico, donde cada estación ofrece una perspectiva distinta. Ya sea caminando entre bosques milenarios, maravillándose ante la maestría de los artesanos del Nebuta o saboreando un sake recién elaborado, esta prefectura invita a conectar con lo esencial. Lejos de las rutas convencionales, Aomori no solo se ve: se vive, se siente y se recuerda.

Cómo llegar a Aomori desde Tokio: guía con todas las opciones de transporte

Viajar desde Tokio hasta Aomori, la puerta al norte de Japón, es más sencillo de lo que muchos imaginan. Aunque la distancia supera los 700 kilómetros, la infraestructura de transporte nipona ofrece alternativas para todos los bolsillos y preferencias: desde el emblemático shinkansen (tren bala) hasta vuelos domésticos y autobuses nocturnos. A continuación, un desglose detallado de las rutas disponibles, con sus ventajas, costos aproximados y consejos prácticos.

Shinkansen: Velocidad y comodidad en el tren bala

La opción más popular para llegar a Aomori desde Tokio es el shinkansen Tohoku-Hokkaido, que conecta la capital con Shin-Aomori (estación más cercana a la ciudad de Aomori) en aproximadamente 3 horas y 20 minutos. Los trenes salen desde la estación de Tokio o Ueno y operan con frecuencia diaria. El viaje incluye cambios de paisajes espectaculares, desde llanuras urbanas hasta montañas nevadas en invierno.

  • Costo: Un boleto de ida en clase estándar cuesta alrededor de 17,000 yenes (unos 110 USD).
  • Consejo: Si planea explorar otras regiones de Japón, el Japan Rail Pass (válido para turistas extranjeros) cubre este trayecto y puede ahorrarle dinero.
  • Al llegar: Desde Shin-Aomori, un tren local de la línea JR Ōu tarda 30 minutos hasta la estación central de Aomori (incluido en el Japan Rail Pass).
Avión: Rapidez para quienes priorizan el tiempo

Para quienes desean minimizar las horas de viaje, los vuelos domésticos son una excelente alternativa. Varias aerolíneas, como ANA y Japan Airlines (JAL), operan rutas entre el aeropuerto de Haneda (Tokio) y el aeropuerto de Aomori. El tiempo de vuelo es de 1 hora y 15 minutos, aunque debe sumarse el traslado desde/hacia los aeropuertos.

  • Costo: Los precios varían según la temporada, pero un boleto de ida suele oscilar entre 15,000 y 25,000 yenes (100-165 USD). Ofertas tempranas pueden reducir el precio a 10,000 yenes.
  • Consejo: Compare tarifas en plataformas como Skyscanner o directamente en las webs de las aerolíneas. El aeropuerto de Aomori está a 30 minutos en autobús del centro (500 yenes).
  • Alternativa low cost: Si viaja con poco equipaje, Jetstar Japan ofrece vuelos económicos desde Narita, aunque con horarios menos flexibles.

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