Era 1997. Internet era minúscula en comparación a la actualidad. Yo estaba cursando el primer año del secundario en el Politécnico de Rosario y para navegar teníamos que ir a una sala de computación con unos viejos monitores monocromáticos en la Facultad de Ingeniería de la UNR.
Los sitios web de las principales empresas de videojuegos del mundo eran casi inexistentes. En ese entonces, como muchos adolescentes, era muy fan del Mortal Kombat 3 de mi Sega Genesis y del Mortal Kombat Trilogy (en PC). Y una necesidad hizo que encontrara una forma para que la misma compañía que desarrollaba el juego (Midway) me enviara todas las fatalities, friendships, etc. Necesitaba esos: «arriba, abajo, atrás, adelante, atrás, atrás, golpe bajo» tan propios de la serie MK.
Fue así cómo nació mi superplan a los trece años.
En una de mis revistas de videojuegos figuraba la dirección de Nintendo of America en EEUU. Yo no era usuario de Nintendo, pero supuse que podrían darme la información que buscaba. Escribí una carta pidiendo la dirección de Midway (creadora del Mortal Kombat) y de Rare (una de
las empresas creadoras del Killer Instinct). Fue así como recibí a las pocas semanas una respuesta en donde figuraba la anhelada dirección de Midway, a la que luego le escribiría otra carta para pedirles los trucos del Mortal Kombat 3. Al poco tiempo llegó un sobre, con muchísima data del juego.
Hoy con internet a disposición nadie realizaría semejante trabajo de enviar cartas cada uno de los consumidores del mundoo.
También ese año escribí una carta al Jet Propulsion Laboratory (JPL), uno de los laboratorios más importantes de la NASA. Enviaron muchisimo material impreso, con fotografías de astronautas, sistemas solares, etc.
Un buen recuerdo de algo que sucedió hace 10 años atrás.
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