Domingo 28 de junio del 2009. 21 hs. Como en cada elección, los resultados se hacen rogar.
21:30 hs. Sólo se ha escrutado el 1.4% de las mesas.
21:45 hs. Los periodistas más respetados del país dicen: En Brasil con el voto electrónico, ya saben como finalizó la elección.
22:00 hs. Los partidos de la oposición comienzan a denunciar de que están cargando los datos de las localidades que le favorece al oficialismo.
23:00 hs. Ya hay tendencias irreversibles de quienes son los ganadores.
Esto es sólo un simple adelanto de lo que posiblemente sucederá el próximo domingo. Luego de cada elección, aparecen las voces a favor y en contra de el famoso «voto electrónico», presentada por muchos (sin tener conocimientos precisos, pero suena bonito) como la solución para terminar para siempre con el fraude y conocer a las 18:30 hs. los resultados de una elección.
«Muchos activistas de software libre piensan que usarlo en la máquina de votación asegura una elección honesta. Usar software privativo es malo aquí, como siempre: el fabricante podría diseñarlo a sus anchas para fraude. Pero ser libre no basta, porque luego la autoridad electoral podría hacer el fraude. El único sistema confiable es votar con papel. (…) Si algún día parece haber un sistema de confianza para el voto digital, la sociedad debe probarlo gradualmente, a lo largo de una década. En los sistemas electorales, cambiar con prisa es arriesgarlo todo.»
Richard Stallman (Fundador del Movimiento del software libre, de la FSF y del Proyecto GNU)
Está claro de que el sistema de voto con papel tiene sus falencias. ¿Pero estamos seguros de que incorporar urnas electrónicas es la solución? Un nuevo sistema, atraerá una nueva serie de inconvenientes que hasta ahora no estaban previstos.
– ¿Quién hace el software para las urnas?
– ¿Quién controla que mi voto a un candidato será correctamente emitido?
– ¿Quién dice que es más rápido que el sistema de papel?
– ¿Cómo corroboro de que los resultados que dice la urna electrónica son ciertos?
Confiarle toda la elección a un sistema que puede ser víctima de hackers informáticos o del propio gobierno de turno, es tan peligroso como los punteros políticos que llevan a la gente como reses a votar.
El sistema de voto en papel está establecido. La gente sabe cómo se vota. El voto electrónico es una caja de pandora. ¿La misma persona que tiene dificultades para utilizar el cajero automático del banco, con problemas para votar? ¿Acaso eso no es un nuevo tipo de demora?.
Quizás el único sistema que veo como «aceptable» es el de una máquina de emitir boletas. Se solucionarían los problemas de robo de boletas, además de imprimir la cantidad exacta, ahorrando papel. Claro, habría que sacar cuentas y ver si no es más caro que el actual. La boleta única que habla la oposición, debería ser más barato.
Para todos aquellos que deseen conocer un poco más del tema, les recomiendo el libro gratuito realizado por la Fundación Vía Libre, en donde se explican todos los inconvenientes del voto electrónico. Vale la pena leerlo.
Siempre preferí tener un papel en donde verificar los votos. Los bytes en este sentido no son muy confiables. Después de todo, prefiero esperar y tener resultados certeros, que conocer resultados dudosos al instante.
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