Ingresé al mundo de las Mac en febrero de 2008, cuando compré la misma MacBook blanca con la que escribo este post. Y en ese transcurso de tiempo, vi cómo fue evolucionando en cada una de las versiones de su sistema operativo OSX. Pasé de Leopard a Snow Leopard y en menos de un mes tendremos a su sucesor, Lion. Tres sistemas operativos en poco más de tres años, un ritmo de actualización rápido, pero aún así, gradual.
Snow Leopard le sirvió a Apple para consolidar todo lo que había hecho ¿a medias? en Leopard, y Lion será quien traerá parte de la experiencia de usuario de las tablets a las máquinas de escritorio y portátiles. Pero además, y es lo que pude percibir en estos años, la posibilidad de mejorar la productividad de las personas.
Es que más allá de contar con posibilidad de gestos multitouch en uno de los mejores (y más grandes) trackpads del mercado, Apple mejoró algunas cosas que a cualquiera que usa mi Mac sin conocerla vuelve locos, pero a mí me simplificó la vida: Exposé, el sistema de organización de las ventanas. En esta versión y con un nombre más adecuado para la NASA, Mission Control será el encargado de integrar esa compleja interfaz de aplicaciones fullscreen y ventanitas por doquier como en PhotoShop, en donde las herramientas están por separado.
La otra gran ventaja es saber que Apple tiene conocimiento de cada producto que fabricó. Eso elimina las chances de andar configurando cosas de hardware, o como hice yo hace casi dos años cuando pasé a Snow Leopard, que lo instalé arriba de mi Leopard sin hacer un sólo backup (desde ese momento no “reinstalé”, a lo Windows, el OS). Pocos sistemas lograrían ese “listo desde cero”.
Alguno podrá plantearme que con Ubuntu podría lograr algo similar, y la respuesta es que a mis necesidades y requisitos, no. Hoy mi Macbook es mi más fiel compañera de trabajo y es una herramienta indispensable. Me acompañó siempre durante más de tres años, y conozco qué puede hacer y qué no. Y si bien en mi trabajo hice el intento de pasarme a Linux, terminé regresando a la comodidad de no andar pensando que esto o aquello no funciona. Quiero algo que me sirva y me permita seguir con mis cosas.
El precio de Lion también será otro de los motivos para la migración, ya que 30 dólares es más que accesible. Y lo bueno es que al ser una instalación desde la Mac AppStore, ya no será necesario pagar los costos de importación del DVD, como tuve que hacer la última vez (creo que pagué 20 dólares más que el precio original por el DVD de Snow Leopard, que era tan barato como Lion).
En definitiva, el OS tiene que ser el que mejor se acomode a la persona que usa la computadora para poder hacer sus cosas cotidianas.
OSX Lion saldrá a la venta en el mes de julio.
Enlaces: OSX Lion
Deja una respuesta