Shinji Aoba, de 45 años, ha sido condenado a la pena de muerte por los asesinatos vinculados al incendio en Kyoto Animation en julio de 2019, según la sentencia emitida hoy por el Tribunal del Distrito de Kioto, Japón.
El juez principal, Keisuke Masuda, respaldó la solicitud del fiscal al imponer la pena capital, calificando el crimen como «atroz y despiadado». Hizo hincapié en el miedo y el sufrimiento inimaginable experimentado por las víctimas atrapadas en las llamas y el humo.
El enfoque del juicio se centró en la responsabilidad penal de Aoba, y el juez Masuda concluyó que en el momento del crimen, Aoba no padecía enfermedad mental y tenía la capacidad de discernir entre el bien y el mal.
Durante el juicio, Aoba explicó su motivación, vinculándola a la creencia de que su novela, rechazada en un concurso de Kyoto Animation, había sido «plagiada».
El juez señaló un excesivo ego en el acusado, quien se volvía agresivo cuando las cosas no salían como él deseaba.
La fiscalía describió el crimen como «venganza injustificada», mientras que la defensa argumentó que Aoba sufría un trastorno delirante grave debido a una enfermedad mental, buscando su absolución o una reducción de la pena.
No obstante, en relación con el método del crimen, el juez destacó que el incendio provocado con gasolina estaba fundamentado en la lógica y los conocimientos del propio acusado, minimizando la influencia del trastorno delirante.
Aoba, quien sufrió graves quemaduras durante el ataque, fue detenido en mayo de 2020 después de recibir tratamiento médico. Al final del juicio, expresó arrepentimiento y disculpas por sus acciones, aceptando la pena capital.
Según la acusación, Aoba ingresó al estudio principal de Kyoto Animation alrededor de las 10:30 a.m. del 18 de julio de 2019, roció gasolina sobre los empleados y provocó un incendio con un encendedor. Como resultado, el edificio quedó completamente incendiado, causando la muerte de 36 empleados y dejando a 32 heridos.
