El Castillo de Osaka, situado en el corazón de Chūō-ku no solo se destaca como uno de los lugares más emblemáticos del país, sino también como una pieza clave en la historia de la unificación de Japón durante el siglo XVI, en el periodo Azuchi-Momoyama. Este impresionante complejo, que combina la majestuosidad de su torre principal con vastas fortificaciones y dobles fosos, invita tanto a historiadores como a turistas a sumergirse en su rica herencia y belleza arquitectónica.
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El castillo se alza en un terreno de aproximadamente un kilómetro cuadrado, sobre dos plataformas elevadas sostenidas por muros de roca cortada, una técnica conocida como «apilamiento de bardana». Con cinco pisos visibles desde el exterior y ocho en el interior, la torre principal se construyó sobre una robusta base de piedra, garantizando protección contra invasores. Rodeado por series de fosos y defensas fortificadas, el castillo de Osaka no solo era una residencia señorial, sino también una fortaleza inexpugnable.
Un recinto rico en cultura
El área que rodea al castillo se extiende sobre 61,000 metros cuadrados y alberga trece estructuras designadas como «bienes culturales importantes» por el gobierno japonés. Entre ellos, destacan las puertas Ote-mon y Sakura-mon, varias torretas como Ichiban-yagura y Rokuban-yagura, el pozo Kinmeisui, y el almacén Kinzo. La combinación de estas construcciones históricas con los jardines meticulosamente cuidados proporciona un testimonio vivo de la era samurái de Japón.
Visitando el castillo de Osaka
Acceder al Castillo de Osaka es fácil y conveniente desde la estación Osakajōkōen en la Línea Circular de Osaka de JR West. El castillo es especialmente popular durante las temporadas de festivales y la floración de los cerezos, cuando sus terrenos se llenan de vendedores de comida y tambores taiko, creando una atmósfera festiva única.
Para quienes buscan un encuentro más tranquilo con la historia, el interior del castillo alberga un museo moderno que ofrece vistas panorámicas de la ciudad y exhibiciones que narran la tumultuosa historia del castillo a través de más de 10,000 objetos históricos.
El séptimo piso del castillo de Osaka alberga un mirador circular que ofrece una vista completa de 360 grados de Osaka. Comúnmente, los visitantes ascienden directamente al mirador en el último piso para luego ir descendiendo a medida que exploran las exposiciones. Este método popular a menudo resulta en largas colas para el ascensor que sube. No obstante, si opta por comenzar su visita desde los pisos inferiores y reservar el mirador para el final, encontrará que el descenso en ascensor es mucho más tranquilo y sin compañía.
El castillo de Osaka como oasis en la ciudad
El Castillo de Osaka, rodeado por un extenso parque, ofrece un refugio verde en medio de la urbana Osaka. Es un lugar popular para correr, montar en bicicleta, o simplemente disfrutar de un pícnic bajo los cerezos en flor.
Durante la primavera y el otoño, los visitantes pueden deleitarse con las hermosas exhibiciones florales, proporcionando un espectáculo colorido que contrasta con el imponente castillo.
Información práctica
El museo dentro del castillo está abierto de 9:00 a 17:00, con una tarifa de entrada de 600 yenes para adultos, mientras que los niños de hasta 15 años pueden entrar sin necesidad de pagar por la entrada, lo que lo convierte en un gran plan para visitarlo en familia. Para aquellos interesados en explorar más allá del castillo, la zona circundante ofrece varias atracciones, como el Salón de Osakajo, ideal para eventos y conciertos, y el Museo de Historia de Osaka, que profundiza en el rico pasado de la ciudad de Osaka.
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