En el 2024, Japón conmemora el sexto año de la era Reiwa, un período que comenzó el 1 de mayo de 2019 con la ascensión al trono del emperador Naruhito, marcando una nueva fase en la rica historia imperial de la nación.
La era Reiwa, que sucede a la era Heisei tras la abdicación del emperador Akihito, simboliza «bella armonía», según la interpretación oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón.
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La selección del nombre Reiwa, un proceso cuidadosamente orquestado, involucró a un panel de nueve expertos que propusieron varios nombres, de los cuales Reiwa fue elegido por el gabinete. Este nombre no solo refleja las esperanzas y aspiraciones para el nuevo período sino que también se destaca por ser el primero en la historia de Japón en ser seleccionado de la literatura japonesa y no de la china clásica.
El nombre Reiwa proviene del «Man’yōshū», la colección más antigua de poesía japonesa, y específicamente de un pasaje que celebra la belleza de las flores de ciruelo en la primavera. Este origen enfatiza la importancia de la naturaleza y la cultura en la vida japonesa, así como el deseo de una armonía colectiva en el futuro.
Desde su instauración, la era Reiwa ha sido testigo de momentos significativos, tanto desafiantes como triunfantes, para Japón. La pandemia del COVID-19, el aplazamiento y posterior celebración de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 en 2021, y el asesinato del ex primer ministro Shinzo Abe en 2022, han marcado profundamente al país.
Sin embargo, logros como el lanzamiento del superordenador Fugaku, el más potente del mundo en 2020, y la adopción de una postura más firme en política de defensa, reflejan la resiliencia y la evolución de Japón bajo la era Reiwa.
La era Reiwa no solo simboliza una continuación de la milenaria tradición imperial japonesa sino que también refleja el dinamismo y la capacidad de adaptación de Japón ante los desafíos globales.
A medida que Japón avanza en este nuevo capítulo de su historia, el significado de Reiwa como «bella armonía» resuena como un recordatorio de la importancia de la unidad y la colaboración en la construcción de un futuro próspero y pacífico.
Los años del calendario Gregoriano y su equivalencia en el calendario japonés
| Año Reiwa | Año Gregoriano |
|---|---|
| Reiwa 1 | 2019 |
| Reiwa 2 | 2020 |
| Reiwa 3 | 2021 |
| Reiwa 4 | 2022 |
| Reiwa 5 | 2023 |
| Reiwa 6 | 2024 |
Las eras modernas de los emperadores de Japón
| Era | Emperador | Inicio – Fin Era (Formato Japonés) | Inicio – Fin (Gregoriano) |
|---|---|---|---|
| Meiji | Emperador Meiji | Meiji 1 a Meiji 45 | 1868 – 1912 |
| Taishō | Emperador Taishō | Taishō 1 a Taishō 15 | 1912 – 1926 |
| Shōwa | Emperador Hirohito | Shōwa 1 a Shōwa 64 | 1926 – 1989 |
| Heisei | Emperador Akihito | Heisei 1 a Heisei 31 | 1989 – 2019 |
| Reiwa | Emperador Naruhito | Reiwa 1 – (en curso) | 2019 – (en curso) |
El calendario japonés, de uso casi obligado para cualquier persona que quiera vivir en Japón
En la sociedad japonesa contemporánea, el uso de los calendarios japoneses, especialmente para indicar eras o nengō, sigue siendo una práctica relevante y arraigada, no solo desde un punto de vista cultural sino también en la vida cotidiana y administrativa del país.
A pesar de la globalización y la adopción de estándares internacionales en muchos aspectos de la vida, este sistema tradicional de contar los años, basado en las eras de los emperadores, tiene aplicaciones prácticas en diversos contextos que son importantes tanto para los residentes como para quienes planean vivir o interactuar significativamente con Japón.
Una de las instancias más comunes en las que se utiliza el sistema de eras es en la compleción de formularios oficiales, documentos gubernamentales, y certificados legales, incluyendo, pero no limitado a, licencias de conducir, registros familiares (koseki), y documentos de identidad. Al llenar estos documentos, es frecuente que se solicite a los individuos indicar fechas importantes, como su fecha de nacimiento, utilizando el año correspondiente de la era japonesa actual o pasada, en lugar del calendario gregoriano. Por ejemplo, alguien nacido en el año 1989, el primer año de la era Heisei, indicaría su año de nacimiento como Heisei 1, en lugar de 1989.
Esta práctica se extiende también al ámbito empresarial y educativo, donde la correspondencia oficial, los sellos personales (hanko o inkan) y los diplomas pueden llevar fechas expresadas según la era correspondiente. Asimismo, es común en la literatura, periódicos, y revistas encontrar referencias a eventos históricos y actuales marcados por el año de la era japonesa en que ocurrieron.
Para los extranjeros viviendo en Japón, familiarizarse con este sistema es fundamental para navegar la burocracia local y participar plenamente en la sociedad. Aunque inicialmente puede parecer desafiante, entender y utilizar las eras japonesas facilita la integración y el entendimiento de la cultura y las tradiciones japonesas. Además, conocer el año actual de la era en curso y poder convertir entre sistemas de calendario es una habilidad útil que demuestra respeto y aprecio por la cultura del país.
Las instituciones educativas y los cursos de idioma japonés a menudo incluyen lecciones sobre el calendario japonés y su uso práctico, reconociendo su importancia en la vida diaria. La adaptabilidad a estas prácticas refleja la rica herencia cultural de Japón y su capacidad para mantener vivas las tradiciones mientras se navega por el moderno mundo globalizado.
El calendario japonés, un desafío para los desarrolladores de software
La transición hacia una nueva era en el calendario japonés, como ocurrió el 1 de mayo de 2019 con el inicio de la era Reiwa, no solo representó un cambio significativo en la cultura y sociedad japonesa, sino que también planteó desafíos únicos en el ámbito tecnológico y, en particular, para los desarrolladores de software.
Microsoft, reconocido por su sistema operativo Windows utilizado globalmente, es un ejemplo destacado de cómo las compañías tecnológicas deben prepararse y adaptarse a estos cambios. La actualización KB4469068 para Windows 10 es una muestra de los esfuerzos realizados para garantizar una transición suave hacia la nueva era japonesa.
Esta actualización, lanzada en anticipación al cambio de era, tenía como objetivo principal asegurar la compatibilidad de Windows con el nuevo calendario japonés, permitiendo a los usuarios y desarrolladores realizar pruebas y verificaciones para identificar potenciales impactos en sus aplicaciones o despliegues de Windows.
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