A poco más de una hora al suroeste de Tokio, el castillo de Odawara se alza como uno de los emblemas históricos mejor conservados de Japón. Su presencia imponente, rodeada de árboles de ciruelo y cerezos, atrae a turistas que desean sumergirse en la atmósfera del período feudal japonés sin alejarse demasiado de la capital. Visitarlo es una experiencia envolvente que combina arquitectura, historia samurái y vistas panorámicas del monte Fuji y la bahía de Sagami.
Además de su torre principal, que domina el paisaje urbano de la ciudad, el castillo de Odawara cuenta con una serie de estructuras restauradas, museos interactivos y jardines que permiten comprender su relevancia estratégica durante siglos. Su interior alberga colecciones de armaduras, armas, mapas antiguos y dioramas que recrean batallas clave y escenas de la vida en el Japón del shogunato.
Historia del Castillo de Odawara
El castillo de Odawara tiene sus orígenes en el siglo XV, durante el período Muromachi, cuando comenzó como una fortaleza defensiva modesta. Alcanzó su máximo esplendor bajo el dominio del clan Hōjō, una familia que llegó a controlar gran parte de la región de Kantō y convirtió esta fortaleza en su bastión principal. Su ubicación estratégica, entre las montañas y el mar, fue clave para resistir varios asedios, incluido el del poderoso Toyotomi Hideyoshi en 1590.
Durante ese célebre asedio, Odawara se convirtió en escenario de una guerra psicológica: en lugar de un ataque frontal inmediato, Hideyoshi montó un campamento lujoso con entretenimiento y banquetes, presionando al enemigo con una presencia constante mientras debilitaba su moral. Finalmente, los Hōjō se rindieron, marcando el fin de su dominio.
Tras pasar a manos de Tokugawa Ieyasu, el castillo fue remodelado y mantuvo su importancia estratégica durante el período Edo. Sin embargo, como muchas construcciones de la época, sufrió importantes daños con el paso del tiempo. Fue destruido parcialmente por terremotos, desmantelado durante la Restauración Meiji y finalmente reconstruido en varias etapas a partir del siglo XX, con la última gran renovación realizada en 2016.
Hoy en día, la torre principal es una réplica moderna basada en registros históricos, pero ha sido cuidadosamente reconstruida con técnicas tradicionales y materiales que evocan la estética original del castillo. Esto permite a los visitantes tener una idea fiel de cómo era en su época de mayor esplendor.
Horarios para visitar el castillo de Odawara en 2025
Para quienes planeen visitarlo en 2025, el castillo de Odawara abre sus puertas todos los días, excepto algunos feriados de mantenimiento, normalmente en diciembre. El horario habitual es de 9:00 a 17:00, aunque la última admisión se permite hasta las 16:30. Durante temporadas especiales, como el florecimiento de los cerezos o festivales locales, se extiende ocasionalmente el horario, lo cual conviene verificar en la web oficial o en centros de información turística.
La primavera y el otoño son especialmente recomendables para recorrer el complejo, tanto por el clima templado como por la belleza del entorno natural. Los jardines del castillo se llenan de vida con los cerezos en flor a finales de marzo y con los tonos rojizos del follaje otoñal entre octubre y noviembre. Aun así, incluso en invierno, cuando la atmósfera se torna más sobria, el castillo ofrece una imagen fotogénica con el monte Fuji a menudo visible en el horizonte.
Dentro del recinto, el tiempo sugerido para una visita completa es de entre una hora y media y dos horas. Esto incluye el recorrido por la torre principal, los jardines, el museo ninja y la sala de experiencias con armaduras, donde es posible vestirse con ropas tradicionales para tomarse fotografías.
Cuánto cuesta la entrada al castillo de Odawara
En 2025, los precios para acceder al castillo de Odawara se mantienen accesibles para turistas tanto locales como extranjeros. La entrada general a la torre principal cuesta alrededor de 510 yenes para adultos, mientras que los estudiantes y niños abonan tarifas reducidas. También existen entradas combinadas que incluyen el acceso a otros espacios del parque del castillo, como el museo histórico y la zona ninja, cuyo costo total ronda los 800 yenes.
Los menores de edad en edad preescolar suelen entrar gratuitamente, y hay descuentos para personas mayores y grupos escolares. Algunas fechas especiales, como el Día de la Cultura (3 de noviembre), ofrecen ingreso gratuito como parte de una política de fomento cultural promovida por la ciudad de Odawara.
Es posible comprar los boletos en el sitio, en las máquinas automáticas disponibles en varios idiomas, o reservar con anticipación mediante plataformas en línea. Las visitas guiadas en inglés y japonés están disponibles durante ciertos días de la semana, aunque deben reservarse con tiempo. También se pueden descargar audioguías en el móvil escaneando códigos QR dentro del recinto.
Cómo llegar al castillo de Odawara
Llegar al castillo de Odawara desde Tokio es sorprendentemente sencillo. La ciudad de Odawara se encuentra conectada mediante la línea de tren Shinkansen Tokaido, que parte desde la estación de Tokio o Shinagawa. El trayecto en tren bala toma apenas 35 minutos, lo que convierte a Odawara en una excelente opción para una excursión de un día.
Quienes prefieran un trayecto más económico pueden optar por los trenes locales o expresos de las líneas JR Tokaido o Odakyu, partiendo desde estaciones como Shinjuku. En estos casos, el viaje dura entre una hora y media y dos horas, dependiendo del tipo de servicio elegido.
Una vez en la estación de Odawara, el castillo se encuentra a menos de 10 minutos a pie. El camino está señalizado y atraviesa zonas comerciales, templos y puentes que introducen al visitante en una atmósfera de transición entre la ciudad moderna y el pasado samurái. Para quienes viajan con equipaje, la estación ofrece taquillas donde dejar mochilas o valijas mientras se explora el castillo.
Odawara también es una parada estratégica para quienes viajan hacia Hakone, famosa por sus aguas termales. Muchos turistas combinan ambos destinos en un mismo día, aprovechando los pases turísticos que ofrecen descuentos combinados para el transporte y las atracciones.
Explorar el castillo de Odawara es mucho más que recorrer un edificio antiguo. Es una inmersión en la historia militar, política y cultural de Japón. Su reconstrucción fiel, combinada con museos modernos y un entorno natural privilegiado, lo convierten en una visita imprescindible para quienes buscan algo más que los circuitos turísticos tradicionales. En un país donde lo antiguo y lo contemporáneo conviven sin esfuerzo, Odawara representa un puente tangible entre ambas dimensiones.