«Ikigai: El secreto japonés para una vida larga y feliz», un libro que ha alcanzado gran popularidad en el tema de la longevidad, nos introduce al término Ikigai, que podría entenderse como «la alegría de estar siempre activo» y se enfoca en el propósito verdadero en la vida de una persona. Se considera que hallar el propio Ikigai da un mayor significado a la existencia.
Los expertos afirman que muchas de las personas más longevas del mundo han encontrado su Ikigai y lo hacen parte central de su vida cotidiana. Aquí radica el secreto, según indican.
La isla de la longevidad: Okinawa
Las «blue zones» o zonas azules son regiones del mundo donde se concentra un número excepcionalmente alto de personas centenarias, es decir, que viven 100 años o más. Okinawa, en Japón, es una de estas cinco zonas azules identificadas en el mundo. Las demás incluyen Cerdeña en Italia, Nicoya en Costa Rica, Ikaria en Grecia y Loma Linda en California.
¿Qué hace que estas zonas sean especiales? Si bien la genética juega un papel, los estudios han demostrado que el estilo de vida en estas regiones contribuye significativamente a la longevidad de sus habitantes. Factores como la dieta, la actividad física, el sentido de propósito en la vida, las redes de apoyo social y la espiritualidad se entrelazan para crear un entorno que promueve la salud y el bienestar a largo plazo.
Okinawa, un archipiélago subtropical japonés, se conoce como la «isla de la longevidad» debido a la inusual cantidad de personas que viven hasta los 100 años o más. Esta longevidad excepcional no se debe solo a la genética, sino que también está profundamente arraigada en un estilo de vida único que promueve la salud y el bienestar en todos los aspectos. Los habitantes de Okinawa disfrutan de bajas tasas de enfermedades cardíacas, cáncer y demencia, lo que sugiere un enfoque holístico del envejecimiento saludable.
Un elemento clave de este estilo de vida es el «ikigai», un concepto japonés que se traduce como «propósito en la vida». Los okinawenses encuentran su ikigai en diversas actividades, desde cuidar el ganado hasta participar en la comunidad y las tradiciones, lo que les da una razón para levantarse cada mañana. Este sentido de propósito, combinado con una actitud positiva y un enfoque relajado de la vida, contribuye significativamente a su bienestar mental y emocional.
Además del ikigai, la fuerte red de apoyo social que se encuentra en Okinawa juega un papel crucial en la longevidad de sus habitantes. Los «moai», grupos informales de amigos y compañeros que se reúnen regularmente, brindan un espacio para la conexión social, el apoyo mutuo y la participación en actividades compartidas. Esta interacción social constante combate la soledad y promueve la felicidad, factores que impactan positivamente en la salud a largo plazo.
La dieta tradicional de Okinawa también es un factor importante en su longevidad. Rica en verduras, frutas, legumbres y pescado, esta dieta es baja en calorías y densa en nutrientes, proporcionando una base sólida para una buena salud. El principio de «hara hachi bu», que consiste en comer hasta estar 80% satisfecho, también ayuda a controlar la ingesta calórica y a prevenir la obesidad. Este enfoque consciente de la alimentación, combinado con la actividad física regular, contribuye a su salud física y a su capacidad para mantener un peso saludable.
La longevidad de los okinawenses es el resultado de un estilo de vida integral que abarca la salud física, mental y social. El ikigai, las redes de apoyo social como los moai, una dieta saludable y una actitud positiva hacia la vida se combinan para crear un entorno que promueve el envejecimiento saludable y una vida larga y plena.
Héctor García y Francesc Miralles, autores del mencionado best seller, presentan diez reglas para vivir de manera más fluida siguiendo un propósito.
- Miralles, Francesc
- García, Héctor
Índice de contenidos
Los moai: grupos sociales clave para la longevidad en Okinawa
Los moai son grupos informales de amigos y compañeros que se reúnen con regularidad en Okinawa. Estos grupos juegan un papel fundamental en la longevidad de los habitantes de la isla, ya que proporcionan un fuerte sistema de apoyo social y fomentan la interacción y las conexiones emocionales entre sus miembros.
Los moai no se limitan a un interés específico, y es común que una persona pertenezca a varios grupos. Por ejemplo, un individuo puede tener un moai con compañeros de trabajo, otro con amigos de la infancia y otro con personas que comparten su pasión por la cocina o el arte. Esta diversidad de grupos amplía las redes sociales y fortalece los lazos comunitarios.
Las actividades que realizan los moai varían, pero generalmente se centran en la interacción social y el apoyo mutuo. Las mujeres suelen reunirse para charlar, tomar té verde y compartir postres. Los hombres pueden reunirse para fumar, beber alcohol y conversar. También pueden organizar actividades en conjunto, como excursiones, proyectos comunitarios o simplemente pasar tiempo juntos.
La importancia de los moai radica en su capacidad para combatir la soledad y promover la felicidad, factores que tienen un impacto directo en la salud y el bienestar a largo plazo. El apoyo emocional, la compañía y el sentido de pertenencia que brindan estos grupos contribuyen a un estado mental positivo y reducen el estrés, lo que a su vez fortalece el sistema inmunológico y protege contra enfermedades.
La Dieta Okinawa: un pilar de la longevidad
La dieta tradicional de Okinawa es un factor fundamental que contribuye a la larga vida de sus habitantes. Esta dieta se caracteriza por ser rica en nutrientes y baja en calorías, con un enfoque en alimentos frescos y de origen vegetal. A continuación, exploramos sus características principales:
- Abundancia de verduras, frutas y legumbres: Los okinawenses consumen grandes cantidades de vegetales, frutas y legumbres diariamente, superando el kilogramo en total. Esta abundancia de alimentos ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes protege contra enfermedades crónicas y promueve la salud celular.
- El camote como carbohidrato principal: En lugar del arroz blanco, el camote ha sido el carbohidrato base de la dieta okinawense hasta tiempos recientes. El camote tiene un bajo índice glucémico, lo que ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre y a prevenir la resistencia a la insulina. Además, es rico en fibra y compuestos vegetales beneficiosos para la salud.
- Consumo moderado de pescado: La dieta incluye pescado con moderación, una fuente de proteínas y ácidos grasos omega-3 que benefician al corazón y al cerebro.
- Hara hachi bu: Comer hasta estar 80% satisfecho: Los okinawenses practican el principio de «hara hachi bu», que consiste en comer hasta sentir una ligera saciedad, en lugar de llenarse por completo. Esta práctica ayuda a controlar la ingesta calórica y a prevenir la obesidad, un factor de riesgo para diversas enfermedades.
- Baja en calorías y densa en nutrientes: La dieta tradicional de Okinawa es baja en calorías, pero rica en nutrientes esenciales. Esta combinación permite a los habitantes obtener los nutrientes que necesitan sin consumir un exceso de calorías, lo que favorece el control del peso y la salud en general.
- Nuchi gusui: «Que la comida sea tu medicina»: Este proverbio okinawense refleja la importancia que se le da a la alimentación como fuente de salud y bienestar. La dieta tradicional se considera una forma de prevenir enfermedades y fortalecer el cuerpo de forma natural.
Los diez principios del Ikigai para una vida plena según los japoneses
Estos principios y conceptos japoneses ofrecen una visión profunda sobre diversas formas de encontrar equilibrio, satisfacción y mejora en la vida personal y profesional. Aquí tienes una extensión de las definiciones de cada punto:
1. Descubrir el Ikigai
El Ikigai es un concepto japonés que se traduce aproximadamente como «la razón de ser» o «la razón por la cual te levantas por la mañana». Es la intersección de lo que amas, lo que el mundo necesita, lo que te pagan y lo que haces bien. Encontrar tu Ikigai implica una profunda exploración personal para descubrir aquello que le da propósito y significado a tu vida, contribuyendo a una mayor satisfacción y felicidad.
2. Buscar la Mejora Continua (Kaizen)
Kaizen es un principio de origen japonés que se enfoca en la mejora continua en todos los aspectos de la vida. Aunque originalmente se aplicaba en el contexto empresarial para mejorar procesos y eficiencia, su aplicación puede extenderse a la vida personal a través de pequeños cambios positivos y constantes. Este enfoque promueve el desarrollo personal sostenido y evita la complacencia.
3. No Desperdiciar Nada (Mottainai)
Mottainai es un término japonés que refleja un sentido de pesar por el desperdicio, aplicable tanto a objetos materiales como a inmateriales (tiempo, oportunidades, talento). Este principio enfatiza la importancia de valorar los recursos y utilizarlos de manera eficiente, promoviendo prácticas como el reciclaje, la reutilización y el aprovechamiento máximo de lo que se tiene.
4. Cuidar la Energía (Genki)
Genki es un término japonés que se refiere a la salud y la energía vital. Mantenerse «genki» implica cuidar de la salud física, emocional y mental para vivir una vida activa y satisfactoria. Esto puede incluir prácticas como una alimentación balanceada, ejercicio regular, descanso adecuado y mantener una actitud positiva.
5. Practicar la Gratitud
La práctica de la gratitud en la cultura japonesa se manifiesta en el reconocimiento y apreciación de los aspectos positivos de la vida, tanto grandes como pequeños. Esta actitud fomenta un enfoque positivo hacia la vida, mejora el bienestar emocional y fortalece las relaciones personales.
6. Estar en Contacto con la Naturaleza
La conexión con la naturaleza es un aspecto fundamental de la cultura japonesa, evidenciado en prácticas como el shinrin-yoku o baños de bosque. Estas prácticas se basan en pasar tiempo en la naturaleza para reducir el estrés, mejorar la salud mental y física, y promover un sentido de paz y bienestar.
7. Aceptar lo que no se Puede Controlar (Shoganai)
Shoganai es una expresión que se traduce como «no se puede evitar» o «es lo que hay», reflejando la aceptación de las circunstancias fuera de nuestro control. Este enfoque promueve la resiliencia y permite concentrar la energía en acciones y actitudes que sí podemos cambiar.
8. Buscar la Calidad en Todo (Omotenashi)
Omotenashi es el espíritu japonés de hospitalidad, que implica prestar atención a los detalles y esforzarse por ofrecer el más alto nivel de servicio y calidad en todo lo que se hace. Este principio se basa en la anticipación de las necesidades de los demás y en tratar a todos con respeto y generosidad.
9. Tomarse las Cosas con Calma
Priorizar la calma y la paciencia en la vida cotidiana es esencial para manejar el estrés y mantener el equilibrio emocional. Este enfoque promueve una vida menos apresurada y más consciente, permitiendo disfrutar plenamente de cada momento y reducir la ansiedad.
10. Vivir con Pasión
Descubrir y perseguir las pasiones personales es clave para una vida rica y satisfactoria. Vivir con pasión implica comprometerse con actividades y objetivos que resuenan profundamente con los valores e intereses personales, lo que conduce a una mayor realización y alegría en la vida.
Estos principios, extraídos de la cultura japonesa y resumidos en el concepto de Ikigai, ofrecen un marco para una vida más rica y significativa, no solo para los individuos sino también para la sociedad en general.
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.