Los cuervos son una especie de ave muy común en Japón y se han convertido en un símbolo cultural importante en el país. Conocidos por su inteligencia y astucia, los cuervos han sido retratados en muchas historias y leyendas japonesas a lo largo de la historia.
Los cuervos japoneses se han adaptado muy bien a la vida en la ciudad y son una presencia común en las calles de las grandes ciudades como Tokio. Estas aves son conocidas por su capacidad para solucionar problemas complejos y utilizar herramientas para conseguir comida. En Japón, es común ver a los cuervos usando herramientas simples como piedras para romper cáscaras de nueces y almendras para acceder a la comida dentro.
Además de ser astutos, los cuervos japoneses también son conocidos por su capacidad de imitación. Pueden imitar una variedad de sonidos, desde el sonido de una sirena hasta el sonido de una alarma de coche. Esta habilidad los ha convertido en un elemento importante en muchas películas y programas de televisión en Japón.
Los cuervos japoneses también son un símbolo de mala suerte en Japón. Se dice que los cuervos pueden llevar consigo mala fortuna y se los asocia con la muerte y el mal. Sin embargo, esta percepción negativa no ha disminuido la popularidad de los cuervos en Japón. De hecho, los cuervos han sido retratados en muchos productos de consumo, desde juguetes hasta ropa.
Yatagarasu, el cuervo de tres patas de la Asociación de Fútbol de Japón (JFA)
El cuervo de tres patas es un símbolo tradicional japonés conocido como «Yatagarasu«. Se dice que representa la orientación y la guía divina hacia la verdad y la justicia. Según la mitología japonesa, el Yatagarasu apareció en el cielo después de que el emperador Jimmu ascendió al trono y lo guió hacia su destino. Debido a esto, el Yatagarasu se ha convertido en un símbolo de buena suerte y guía en Japón.
En conclusión, los cuervos son una especie muy importante en Japón y han sido parte integral de la cultura y el folklore del país durante siglos. Con su inteligencia y astucia, los cuervos japoneses han ganado el respeto y la admiración de los habitantes de Japón, y continúan siendo una presencia común en las calles de las grandes ciudades.
Una plaga en las calles
Pero no todos ven a los cuervos de una forma mitológica o romántica. Japón se enfrenta a una creciente población de cuervos que, en las últimas décadas, ha proliferado no solo en áreas rurales sino también en las bulliciosas ciudades, convirtiendo su tétrico graznido en parte del paisaje sonoro urbano. Aunque el número exacto de cuervos en el país es desconocido, se estima que han aumentado significativamente, planteando desafíos para agricultores y residentes por igual.
La profesora Michiyo Matsuda, en su libro «Karasu, naze Tokyo ga suki nanoka» (Por qué a los cuervos les gusta Tokio), destaca factores clave para la proliferación de cuervos en la capital. La presencia de parques, árboles en las calles, grandes árboles en residencias y la disponibilidad de basura orgánica ofrecen a estos pájaros un hábitat propicio.
Las ciudades proporcionan refugio a los cuervos al carecer de depredadores naturales, lo que ha llevado a numerosos municipios a implementar planes de control. Sin embargo, las estrategias de captura y exterminio, así como la eliminación de nidos, han demostrado ser ineficaces debido a la buena alimentación de los cuervos urbanos, lo que favorece su reproducción.
El Departamento de Medio Ambiente de Tokio, desde 2001, ha exterminado cerca de 100,000 cuervos con gas en un esfuerzo por controlar su población. Historias de ataques a personas han avivado la preocupación pública, y la campaña ha sido respaldada por anécdotas, como la del gobernador Shintaro Ishihara, supuestamente atacado por un cuervo mientras jugaba al golf.
La basura en la calle se ha convertido en un problema adicional. A pesar de medidas para reducir residuos, algunas personas alimentan a cuervos de manera inadvertida al dejar comida destinada a otros animales. La recolección nocturna de basura se convierte en un festín para los cuervos, que esparcen desechos por las calles.
Además de representar un riesgo para los humanos, los cuervos causan estragos en la infraestructura, siendo responsables de cortes de cables de fibra óptica y provocando interrupciones en servicios clave, como el transporte ferroviario de alta velocidad. La competencia por recursos también afecta a otras aves, impulsando la implementación de medidas creativas, como el uso de abejas para proteger nidos.
Comentarios
Una respuesta a «La importancia de los cuervos en la cultura japonesa»
[…] Gobierno Municipal de Osaka ha ordenado a una persona que repetidamente alimentaba palomas y cuervos en la ciudad que deje de hacerlo, alegando que este comportamiento está dañando el entorno […]