Okonomiyaki en casa: la receta más fácil de la gastronomía japonesa

El okonomiyaki es una de las joyas culinarias más apreciadas de Japón, conocido por su deliciosa versatilidad y rica historia. Este plato suculento se deriva de dos palabras japonesas: «okonomi», que significa «a tu gusto», y «yaki», que se refiere a la cocción a la parrilla. Esta combinación refleja perfectamente la naturaleza adaptable del okonomiyaki, ya que los ingredientes pueden variar según las preferencias personales.

Su origen se remonta a la época de la Segunda Guerra Mundial en Japón, cuando la escasez de arroz llevó a la población a buscar alternativas nutricionales. Como resultado, esta especie de tortilla o pancake ganó popularidad rápidamente por su capacidad de incluir una amplia gama de ingredientes según la disponibilidad, convirtiéndose en un alimento reconfortante y nutritivo durante tiempos difíciles.

El okonomiyaki ha evolucionado significativamente desde sus comienzos, diversificándose en varias regiones del país. Las dos variantes más famosas son las de Osaka y Hiroshima. La versión de Osaka, también conocida como «Kansai», se caracteriza por mezclar todos los ingredientes, como col, carne, mariscos, y cebollino, con la masa antes de cocinarla. En contraste, el okonomiyaki de Hiroshima se distingue por cocinarse en capas, añadiendo fideos y huevo como ingredientes esenciales.

A medida que el mundo se ha globalizado, el okonomiyaki ha atravesado fronteras y ha ganado una base de seguidores internacionales. Su adaptación en otros países refleja gran creatividad, fusionando sabores locales con la tradicional receta japonesa. Restaurantes especializados en okonomiyaki han surgido en metrópolis como Nueva York, Londres y Sídney, donde este platillo se presenta tanto en su forma original como en reinterpretaciones contemporáneas.

Ingredientes necesarios para preparar okonomiyaki

Los ingredientes para preparar okonomiyaki son variados y flexibles, lo que permite personalizar el plato de acuerdo con los gustos individuales. A continuación, se detallan tanto los componentes básicos indispensables como las opciones adicionales que pueden enriquecer su okonomiyaki.

Para la base del okonomiyaki, necesitarás:

• 200 gramos de harina especial para okonomiyaki
• 100 mililitros de dashi (caldo japonés)
• 350 gramos de col finamente picada
• 2 huevos

Para aportar proteína y sabor, puedes optar por:

• 100 gramos de panceta de cerdo en rodajas
• Camarones, calamares u otros mariscos (opcional)

Las salsas y los condimentos son esenciales para finalizar tu okonomiyaki:

• Salsa okonomiyaki (similar a una salsa Worcestershire más dulce y espesa)
• Mayonesa japonesa
• Katsuobushi (hojuelas de bonito seco)

Para aquellos que buscan añadir un toque adicional, hay opciones versátiles como:

• Queso rallado
• Mochi (pastel de arroz)
• Diversas verduras adicionales, como zanahorias ralladas o cebollín

Utilizando estos ingredientes, es posible crear una variedad interminable de versiones de okonomiyaki que satisfarán a cualquier amante de la cocina japonesa. Ya sea que prefieras una combinación clásica de col y panceta o una variante más cargada con mariscos y queso, el okonomiyaki ofrece una base deliciosa y adaptable para experimentar en la cocina.

Instrucciones paso a paso para la preparación de okonomiyaki

La correcta preparación del okonomiyaki comienza con la elaboración de la masa. Para empezar, en un bol grande, mezcle 200 gramos de harina de trigo con 200 ml de agua fría y una pizca de sal. Incorporar 2 huevos y batir hasta que la mezcla esté homogénea. A continuación, añada 200 gramos de col finamente picada y 50 gramos de cebolla de verdeo en rodajas. Opcionalmente, se puede incluir 100 gramos de camarones pelados y/o panceta cortada en tiras, según su preferencia.

El siguiente paso es calentar una sartén grande o una plancha a fuego medio. Añada una pequeña cantidad de aceite vegetal y asegúrese de que cubra toda la superficie para evitar que la masa se pegue. Con una cuchara grande, vierta porciones de la mezcla en la sartén, formando círculos de aproximadamente 1 centímetro de grosor. Utilice una espátula para distribuir uniformemente los ingredientes sobre la superficie de la masa.

Para cocinar el okonomiyaki de manera uniforme, es crucial controlar el tiempo y la temperatura. Cocine durante aproximadamente 4-5 minutos por cada lado o hasta que se forme una costra dorada y crocante. Voltee la tortilla con cuidado utilizando dos espátulas para evitar que se rompa. Después de voltear, puede regular la temperatura si es necesario para evitar que se queme.

Una vez cocido, el okonomiyaki se debe servir caliente. Tradicionalmente, se le añade una generosa capa de salsa okonomiyaki y mayonesa japonesa en forma de zigzag. Puede adornar con katsuobushi (copos de bonito seco) y aonori (algas en polvo) para darle el toque final.

En última instancia, la técnica y paciencia en la cocción aseguran un okonomiyaki con la textura perfecta, donde cada mordisco ofrece un balance de sabores y texturas característicos de este delicioso plato japonés.

Presentación del okonomiyaki y consejos adicionales

El okonomiyaki es una verdadera obra de arte culinaria que merece ser presentada con cuidado y atención al detalle. La forma más tradicional de decorar este plato incluye el uso de salsas, katsuobushi y aonori, las cuales no solo mejoran el sabor, sino que también añaden un toque visual distintivo.

Para empezar, tras cocinar el okonomiyaki, cubre la superficie con okonomiyaki sauce, una salsa espesa y dulce que podría recordarte a una mezcla entre salsa Worcestershire y ketchup. Sobre esta capa, aplica una fina red de mayonesa, utilizando una botella con boquilla para lograr precisión en el dibujo. Es común crear patrones de líneas paralelas o dibujos en forma de zigzag.

Acto seguido, espolvorea el katsuobushi (copos secos de bonito) por encima del okonomiyaki ya decorado. Estos finos copos reaccionarán al calor del plato, creando un efecto visual ondulante porque se mueven como si estuvieran bailando. Para finalizar, añade una pizca de aonori, que no es otra cosa que un tipo de alga verde finamente molida. Este toque final proporciona un contraste de colores, haciendo que el platillo sea más atractivo.

En cuanto a los acompañamientos, una sopa de miso servida caliente es la elección clásica, ofreciendo un contraste agradable con el sabor sabroso del okonomiyaki. Otra opción es servirlo con arroz al vapor, que funciona como un complemento neutro y equilibrado, permitiendo que los sabores del okonomiyaki brillen.

Para variaciones de la receta básica, considera adaptarla según las preferencias o necesidades dietéticas. Puedes añadir ingredientes como camarones, calamares o queso, o bien optar por versiones vegetarianas o veganas, sustituyendo la carne por tofu o vegetales adicionales. No olvides que el término «okonomiyaki» literalmente significa «cocinado a tu gusto», lo cual te invita a experimentar según tus preferencias.

Por otro lado, para maridar tu okonomiyaki, puedes optar por bebidas tradicionales japonesas. Un sake frío o una cerveza japonesa como la Asahi pueden realzar los sabores del plato, proporcionando una experiencia culinaria completa y auténtica.