En el sur de Japón, lejos de las luces de Tokio, en la isla de Kyūshū se esconde un espacio donde la mitología ancestral japonesa y la última innovación tecnológica convergen en un espectáculo sin igual. Se trata de “A Forest Where Gods Live” (“Un bosque donde viven los dioses”), la exhibición anual de arte digital inmersivo creada por el colectivo japonés teamLab. Esta muestra, que tiene lugar en el histórico jardín Mifuneyama Rakuen de la prefectura de Saga, se ha convertido en una cita obligada para quienes buscan experiencias artísticas transformadoras y únicas, situando a la región (y a todo Japón) en el epicentro mundial del arte digital contemporáneo.
El parque Mifuneyama Rakuen, fundado en 1845, es uno de los jardines japoneses más emblemáticos y cuenta con una extensión superior a los 500,000 metros cuadrados. Sus árboles centenarios, rocas cubiertas de musgo, caminos de piedra y lagos tranquilos crean un ambiente místico, lleno de historia y espiritualidad. Pero, al caer la noche durante los meses de verano y otoño, el jardín se transforma en un inmenso lienzo, donde luces, sonidos y proyecciones digitales se entrelazan con la belleza natural del paisaje. Este año, la exhibición se presenta del 18 de julio al 3 de noviembre de 2025, y promete deslumbrar tanto a visitantes locales como turistas.
La propuesta de teamLab no es simplemente una exposición visual. Más bien, es una invitación a un viaje sensorial, donde los visitantes pueden recorrer senderos iluminados, descubrir figuras y patrones en constante movimiento y participar activamente en el proceso creativo. A través de avanzados sistemas de mapeo y proyección, cada elemento natural del parque (árboles, arbustos, lagos, formaciones rocosas e incluso antiguas cuevas) cobra vida, participando en un diálogo poético entre la naturaleza y la tecnología. El resultado es una experiencia personal e irrepetible, pues ninguna noche en “A Forest Where Gods Live” es igual a otra; la interacción entre el visitante, el entorno y el arte digital siempre da lugar a una obra cambiante y viva.
¿Quiénes son teamLab? El colectivo que revoluciona el arte tecnológico en Japón
Para comprender el fenómeno de “A Forest Where Gods Live” es esencial conocer a sus creadores: teamLab. Este colectivo nació en Tokio en 2001, formado originalmente por un grupo de ingenieros, programadores, matemáticos, arquitectos y artistas. Su misión desde el principio ha sido clara y ambiciosa: explorar las confluencias entre arte, ciencia, tecnología y naturaleza, y crear nuevas experiencias sensoriales e inmersivas que vayan más allá de los límites físicos de los museos y galerías tradicionales.
El trabajo de teamLab se destaca por varias razones. En primer lugar, su enfoque colaborativo y multidisciplinario les permite integrar las más avanzadas técnicas de realidad aumentada, inteligencia artificial, proyección 3D, sonido envolvente e interacción en tiempo real. Además, el colectivo posee una clara vocación internacional: sus obras han viajado desde Asia hasta Estados Unidos y Europa, obteniendo reconocimiento mundial y cautivando a millones de espectadores.
Uno de los principios rectores de teamLab es el llamado “Borderless” (“Sin Fronteras”), que sugiere la eliminación de las barreras entre el arte y el espectador, entre disciplinas y entre el mundo físico y el digital. Para ellos, el arte no debe contemplarse pasivamente, sino experimentarse activamente, invitando a la autoexploración y la sorpresa. Esta visión ha revolucionado la escena artística japonesa, convirtiendo a teamLab en referente indispensable del arte tecnológico.
Exhibiciones actuales más importantes de teamLab
Entre las múltiples propuestas de teamLab en Japón y el extranjero, varias destacan tanto por su envergadura como por su popularidad. Además de “A Forest Where Gods Live”, estas son algunas de las más importantes:
teamLab Planets Tokyo
Ubicada en Toyosu, en el corazón de Tokio, teamLab Planets Tokyo es probablemente la exhibición más icónica y visitada del colectivo. Al ingresar, los visitantes son invitados a quitarse los zapatos y transitar descalzos por salas inundadas de agua, jardines digitales y proyecciones interactivas. Las instalaciones, como “Infinite Crystal Universe” o “Floating Flower Garden”, permiten que los asistentes formen parte integral de la obra: sus movimientos y hasta el más leve contacto con el agua modifican luces, formas y sonidos en tiempo real. La exposición ha batido récords de visitantes y es considerada una de las experiencias imperdibles de Tokio.
teamLab Borderless Tokyo
Recién reabierta en Azabudai Hills tras el cierre de su sede original en Odaiba, teamLab Borderless Tokyo representa otro hito de la creatividad del grupo. Aquí, las obras trascienden los límites de las salas y se desplazan de una habitación a otra, generando una experiencia sin fronteras espaciales ni temporales. El visitante nunca vive el mismo recorrido dos veces, pues el arte fluye y cambia constantemente, alimentado por la interacción y la presencia de los asistentes.
Otras exhibiciones relevantes
Fuera de Japón, teamLab ha realizado muestras en ciudades como Shanghái, Singapur, Nueva York y Londres. Sin embargo, para muchos seguidores y amantes del arte digital, “A Forest Where Gods Live” es especial, ya que combina la fuerza de la naturaleza con la tecnología más avanzada, en un entorno donde la espiritualidad japonesa se hace palpable.
¿Por qué visitar “A Forest Where Gods Live”?

Más allá de la espectacularidad de su puesta en escena y la sofisticación tecnológica, “A Forest Where Gods Live” ofrece reflexiones profundas sobre temas actuales: la convivencia entre lo ancestral y lo moderno, la relación del hombre con su entorno y la necesidad de encontrar belleza y paz en un mundo hiperconectado. Los visitantes no solo observan: experimentan la naturaleza como un ser vivo y mutable, redescubriendo su capacidad de asombro.
La exhibición se ha convertido en un símbolo del Japón contemporáneo: un país donde la tradición se une a la innovación, y donde el arte busca emocionar, conectar e inspirar. Así, de la mano de teamLab, la noche en el bosque de los dioses se transforma en un rito de luz, tecnología y espiritualidad al que todos estan invitados.
Las entradas cuestan 1600 yenes para los adultos.
Cómo llegar a Mifuneyama Rakuen (Saga) desde Tokio
Para llegar desde Tokio hasta Mifuneyama Rakuen en la prefectura de Saga, puedes considerar varias opciones según tus preferencias de tiempo, coste y comodidad:
- Avión y trasbordo terrestre
La forma más rápida es volar desde el aeropuerto de Haneda hasta el aeropuerto de Saga (aprox. 1 h 55 min). Desde allí, puedes alquilar un coche o tomar un taxi (unos 50 min de trayecto por carretera). También hay autobuses locales y shuttles que conectan el aeropuerto con la cercana estación de Takeo Onsen, desde donde un breve trayecto en taxi te deja directamente en el jardín. - Shinkansen y tren regional
Toma el tren bala (Nozomi o Mizuho) desde la estación de Tokio hasta Hakata (unas 4 h 45 min). En Hakata, cambia al tren limitado “Midori” o “Ariake” de JR Kyushu hasta Takeo Onsen (1 h 10 min). Desde esa estación, puedes llegar a pie en unos 25 min o en taxi en solo 5 min. Puedes aprovechar tu JR Pass. - Autobús nocturno y tren regional
Para ahorrar en alojamiento, puedes viajar de noche en autobús desde Shinjuku hasta Hakata (alrededor de 14 h 15 min). A tu llegada, sigue la misma ruta en tren regional hasta Takeo Onsen y luego el corto traslado al jardín. - Coche de alquiler
Si prefieres conducir, la ruta por carretera cubre unos 1 070 km y tarda cerca de 12 h. Pasarás por la autopista Tōmei, la Sanyō y la Nagasaki Expressway. Ten en cuenta peajes y combustible, que pueden incrementar el coste total.
Cada opción ofrece un balance distinto: el avión es el más rápido, el shinkansen el más cómodo para disfrutar el paisaje, el autobús nocturno el más económico en hospedaje, y el coche de alquiler el más flexible para quienes disfrutan conducir. Elige la alternativa que mejor se adapte a tu itinerario y presupuesto.