Los puentes unen. Un puente siempre es motivo de festejo. Ahorra cientos de kilómetros de recorridos alternativos o simplemente vencen a la naturaleza, que suele poner cosas en el camino entre dos ciudades. Claro, hay que hacerlos bien para no hacer papelones. Algo así sucedió en Chile, donde hay un problema grave en Valdivia por un puente levadizo que se construyó mal. ¿El error? La calzada está al revés, con lo cual si una persona quiere cruzarlo en bicicleta, cuando llegue a la mitad se tiene que ir al lado contrario del puente. ¿Cómo nadie se dio cuenta?
El importe de su construcción del puente fue de 30 millones de dólares y estuvo a cargo de una empresa española que ahora recibe todas las críticas. Un error insólito que por suerte puede ser reparado, claro, con una nueva calzada de uno de los lados.
Deja una respuesta