En un hallazgo cinematográfico que desafía el tiempo y la memoria, el Museo Memorial de la Paz de Hiroshima reveló una película que nos transporta a una época en la que Hiroshima no era aún sinónimo de devastación nuclear, sino de vida cotidiana y tranquilidad urbana.
Este video, capturado en los días 3 y 4 de abril de 1935, nos ofrece una ventana única a la Hiroshima prebélica, diez años antes del fatídico día que cambiaría su historia y la del mundo entero.
La película, un «found footage» como le dicen, nos llega gracias a la generosidad de Genjiro Kawazaki, un camarógrafo amateur que estuvo en la ciudad con un film de 16 mm y que donó el material al museo. La película muestra una ciudad vibrante y moderna, llena de actividad y alegría. En apenas unos minutos mudos, somos testigos de escenas cotidianas: niños jugando, tranvías y automóviles navegando por las calles, mercados bulliciosos, y mujeres en kimonos que aportan un colorido especial al ajetreo diario.
Este Hiroshima es una urbe reconocible y sorprendentemente similar a cualquier otra gran ciudad del mundo en esa época, diferenciándose solo por detalles culturales como los impresionantes almendros en flor, símbolos de una belleza efímera que pronto sería borrada.
Lo que hace a este documento fílmico especialmente conmovedor es el contraste brutal entre la vida en Hiroshima como se muestra en el video y el horror inimaginable que sobrevendría una década después. El 6 de agosto de 1945, la ciudad se convertiría en el blanco del primer ataque nuclear en la historia, con la bomba «Little Boy» borrando del mapa no solo a sus edificaciones y paisajes, sino a 140,000 de sus habitantes, entre muertos inmediatos y víctimas de la radiación posterior.
La publicación de este video por el Museo Memorial de la Paz de Hiroshima ha capturado la atención de más de 200,000 espectadores en YouTube.
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