En junio, la tasa de desempleo en Japón descendió a 2.5%, una ligera mejoría desde el 2.6% registrado el mes anterior, marcando la primera mejora en cinco meses, según informó el Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones el martes. El número total de personas empleadas alcanzó los 68.22 millones, un incremento de 370,000 en comparación con el año anterior, y la cifra más alta desde que se tienen registros comparables en 1953, según un funcionario del ministerio.
En términos ajustados estacionalmente, la cifra de empleados fue de 67.86 millones, lo que representa un aumento del 0.4% respecto al mes anterior. El número total de desempleados se redujo en un 3.3%, situándose en 1.76 millones en junio, ajustados estacionalmente, ya que menos personas abandonaron sus empleos voluntariamente o buscaron nuevas oportunidades laborales.
Por otro lado, datos separados del Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar indicaron una disminución en la ratio de disponibilidad de empleo, que cayó 0.01 puntos en junio a 1.23, marcando el tercer mes consecutivo de descenso. Esto significa que había 123 empleos disponibles por cada 100 buscadores de empleo. Todos los sectores registraron menos empleos disponibles en comparación con el año anterior, siendo la industria manufacturera la más afectada con una caída del 14.6%, seguida de los servicios de estilo de vida y entretenimiento con una disminución del 13.7%.
Este fenómeno ocurre en un contexto de escasez de mano de obra en Japón, exacerbado por una población envejecida. Koichi Fujishiro, economista senior en el Instituto de Investigación de Dai-ichi Life, comentó que «en general, las escaseces indican que el mercado laboral sigue siendo favorable para los buscadores de empleo». Sin embargo, Fujishiro señaló que parece que las empresas están renunciando a cubrir puestos que han estado abiertos durante algún tiempo, lo que lleva a una contracción equilibrada, atribuyendo la causa principal a desajustes de habilidades para las posiciones vacantes.
