En el corazón de Japón, Nikko se presenta como un destino ineludible para aquellos que buscan sumergirse en la naturaleza, la historia y la cultura japonesa, complementado por una gastronomía local única y actividades diversas, especialmente recomendable durante la temporada de follaje otoñal.
A continuación, compartimos una experiencia de dos días en Nikko, revelando no solo los paisajes y monumentos imperdibles sino también consejos prácticos para aprovechar al máximo este viaje.
Índice de contenidos
Cómo llegar y moverse en Nikko
El viaje a Nikko comienza con una elección acertada: el uso del transporte público. Existe una opción muy conveniente llamada Nikko Pass, que por aproximadamente 4800 yenes, ofrece un viaje ida y vuelta a Nikko y transporte ilimitado en trenes y autobuses por la zona y otros beneficios.
Este pase se puede adquirir en línea o directamente en la estación Tobu Asakusa. La amabilidad y ayuda del personal en la estación facilitan la planificación del traslado, incluso cuando se opta por trenes locales que requieren varios transbordos.
Primera parada: Akechidaira Ropeway
Después de aproximadamente tres horas desde Tokio, llegamos a nuestro primer destino: Akechidaira Ropeway. Situado en la cima de la carretera Irohazaka, ofrece vistas espectaculares sobre la Cascada Kegon y el Lago Chuzenji.
Cascada Kegon y lago Chuzenji
La siguiente parada nos lleva a la Cascada Kegon, una de las tres grandes cascadas de Japón, y el único desagüe natural del Lago Chuzenji. Con 97 metros de altura, la cascada ofrece una vista impresionante, especialmente desde el mirador de pago, accesible por un elevador que desciende 100 metros en solo un minuto.
Ryuzu Falls y Senjogahara Marshland
El viaje continúa hacia Ryuzu Falls, cuyo nombre significa «cascada cabeza de dragón» debido a su forma peculiar. La exploración se extiende hasta Senjogahara Marshland en el Parque Nacional de Nikko, donde se disfruta de una ruta de senderismo a través de paisajes que se tiñen de rojo y amarillo durante el otoño.
Consejos prácticos y experiencias gastronómicas
Una recomendación importante es planificar el regreso a la estación de Nikko antes de las 4 p.m. para evitar el tráfico pesado. Cerca de la estación, no se debe perder la oportunidad de probar Age-Manju, un pastel al vapor con relleno dulce, acompañado de té gratuito que equilibra perfectamente la dulzura del anko (pasta de frijol rojo).
Toshogu Shrine: un sitio que no se puede omitir
El Santuario Toshogu, dedicado a Tokugawa Ieyasu, fundador del shogunato Tokugawa, es un sitio de visita obligada en Nikko. Destaca por sus detalladas tallas en madera y aplicaciones en hoja de oro, representando un ejemplo único de la rica historia y cultura japonesa.
Este recorrido de dos días por Nikko ofrece una visión compacta pero exhaustiva de lo que este destino tiene para ofrecer. A pesar de un itinerario ajustado, la experiencia deja una impresión perdurable de la belleza natural, la historia y la cultura de Nikko.
Comentarios
2 respuestas a «Aventura de 48 horas en Nikko, un rincón natural cerca de Tokio»
[…] se vuelven experiencias memorables, realzadas por el follaje otoñal. Lugares emblemáticos como el parque nacional Nikko o Arashiyama en Kioto se colman de visitantes que desean captar la magnífica transformación de […]
[…] vistos como mensajeros de los kami (dioses) y guardianes de templos, como en el famoso santuario de Nikko, hogar de las icónicas figuras de los tres monos sabios: Mizaru, Kikazaru y Iwazaru, que […]