Ningyocho: un viaje al Tokio tradicional en el corazón de la metrópolis

Ningyocho es un paraíso para los amantes de la gastronomía. Amazake Yokocho, su calle comercial principal, alberga una gran cantidad de restaurantes y tiendas de dulces tradicionales

ningyocho tokio

Entre rascacielos futuristas y luces de neón, se esconde un barrio con alma añeja. Ningyocho, cuyo nombre significa «Ciudad de las Muñecas», es un enclave histórico que nos transporta al periodo Edo, una época de esplendor cultural y un ritmo de vida más pausado. Aquí, las estrechas calles empedradas, las tiendas tradicionales y los aromas de la cocina japonesa más auténtica se combinan para ofrecer una experiencia única, lejos del a bullicio turístico de otras zonas de la capital.

Ningyocho se fundó a principios del periodo Edo (1603-1868) y rápidamente se convirtió en el epicentro del entretenimiento de la ciudad. Teatros kabuki, espectáculos de marionetas y artesanos dedicados a la elaboración de muñecas se congregaron en este barrio, dándole un carácter único que perdura hasta nuestros días. Si bien los grandes teatros se trasladaron a Asakusa a finales del periodo Edo, Ningyocho logró conservar gran parte de su atmósfera tradicional.

Un paseo por la historia: el reloj de marionetas y el santuario Suitengu

Un símbolo de la rica historia de Ningyocho son sus dos imponentes relojes de marionetas. Instalados en 2009 a ambos lados de la avenida Ningyocho-dori, estos relojes de estilo antiguo, de ocho metros de altura, ofrecen un encantador espectáculo cada hora entre el mediodía y las 7 de la tarde. Las marionetas representan escenas de la historia del barrio, como los bomberos del periodo Edo, conocidos como «hikeshi», y los narradores de «rakugo», un tipo de comedia tradicional japonesa.

El santuario Suitengu es otro lugar imperdible para los visitantes. Este santuario sintoísta, con su brillante estructura dorada, está dedicado a la deidad del parto seguro. Es un lugar de gran importancia para las familias japonesas, especialmente el día 5 de cada mes, cuando se celebra una festividad especial. El diseño moderno del santuario, completado en 2016, contrasta con la arquitectura tradicional de la zona, creando una interesante fusión de estilos.

Amazake Yokocho: delicias tradicionales para el paladar

Ningyocho es un paraíso para los amantes de la gastronomía. Amazake Yokocho, su calle comercial principal, alberga una gran cantidad de restaurantes y tiendas de dulces tradicionales, muchos de los cuales llevan más de un siglo en funcionamiento. Aquí se pueden encontrar especialidades locales como el «ningyoyaki», un pastelito relleno de pasta dulce de judías rojas que se elabora con moldes que le dan forma de muñeca o de uno de los siete dioses de la fortuna de la mitología japonesa. La pastelería Shigemori Eishindo, fundada hace más de 100 años, es famosa por su «ningyoyaki» de piel extrafina, esponjosa y húmeda.

Para los que prefieran un dulce más tradicional, Amamidokoro Hatsune, abierto desde 1837, ofrece una amplia variedad de delicias japonesas. Su «anmitsu», un postre a base de cubos de gelatina, mochi, fruta y pasta de judías rojas, bañado en un sirope dulce, es especialmente popular. Los amantes de la «soba» pueden saciar su apetito en alguna de las numerosas tiendas de fideos que ofrecen este plato tradicional elaborado con fideos de trigo sarraceno.

Artesanía con historia: recuerdos únicos en Ningyocho

Ningyocho es un lugar ideal para encontrar recuerdos originales y piezas de artesanía tradicional. En sus pequeñas tiendas especializadas, se pueden adquirir desde muñecas hechas a mano y kimonos hasta accesorios y objetos decorativos. Koume Chasou, una tienda escondida en uno de los callejones del barrio, ofrece una amplia selección de tés y juegos de té procedentes de Japón, China y Taiwán. Su amable personal suele invitar a los clientes a degustar el té del día, brindándoles un momento de relax en medio del recorrido turístico.

Yuuma, una pequeña tienda de accesorios hechos a mano, destaca por sus originales diseños elaborados con coloridas telas japonesas. Sus productos, desde bolsos y carteras hasta adorables muñecas de gato, son elaborados con esmero y buscan fortalecer el vínculo de los japoneses con sus tradiciones culturales. Y para los amantes de los sabores salados, Soukaya, una tienda de «senbei» (galletas de arroz) que ha mantenido su receta tradicional desde 1928, ofrece una experiencia única. Observar al dueño de la tienda mientras asa a mano los «senbei» es un espectáculo en sí mismo, y estas crujientes galletas son un excelente recuerdo comestible.

Festivales y eventos: el alma viva de Ningyocho

A lo largo del año, Ningyocho acoge numerosos festivales y eventos que ponen de manifiesto la rica herencia cultural del barrio. Estas celebraciones ofrecen a los visitantes la oportunidad de sumergirse en las tradiciones locales y experimentar el espíritu comunitario. El Festival de Amazake Yokocho, que se celebra en marzo, es uno de los más populares. Durante este evento primaveral, se sirve gratuitamente «amazake», una bebida dulce y fermentada a base de arroz, creando un ambiente festivo en toda la calle.

En mayo, el Festival del Santuario Suitengu atrae a multitudes con sus puestos de comida y artesanía, que se instalan en los alrededores del santuario. Octubre es el mes del Festival Ten-Ten de Ningyocho, organizado por un grupo de jóvenes del barrio para compartir las tradiciones locales. Este festival, que se celebra en el Santuario Suitengu, recibe su nombre de un antiguo dicho japonés que afirma que un niño nace después de diez meses y diez días de embarazo.

Ningyocho: una experiencia imprescindible en Tokio

Ningyocho

Ningyocho es un tesoro escondido en el corazón de Tokio, un lugar donde el pasado se funde con el presente para ofrecer una experiencia auténtica e inolvidable. Su ambiente tranquilo y tradicional, su riqueza histórica, su deliciosa gastronomía y la amabilidad de sus habitantes hacen de este barrio un destino ideal para aquellos que buscan descubrir una faceta diferente de la capital japonesa. No dude en incluirlo en su itinerario de viaje y adentrarse en este encantador rincón de Tokio.

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Cómo llegar a Ningyocho

Para llegar a Ningyocho y sumergirse en este encantador barrio de Tokio, la mejor opción es el metro. Puedes acceder a la zona desde dos estaciones:

  • Estación Ningyocho: esta estación ofrece conexión con dos líneas de metro, la línea Toei Asakusa y la línea Tokyo Metro Hibiya.
  • Estación Suitengu-mae: ubicada a poca distancia de Ningyocho, esta estación conecta con la línea Tokyo Metro Hanzomon.

Desde otras zonas importantes de Tokio, el trayecto es bastante sencillo:

  • Akihabara: solo 2 minutos en la línea Tokyo Metro Hibiya.
  • Ueno: 6 minutos en la línea Tokyo Metro Hibiya.
  • Asakusa: 6 minutos en la línea Toei Asakusa.
  • Estación de Tokio: aproximadamente 10 minutos en metro o 20 minutos a pie.

Una vez que llegues a Ningyocho, la mejor forma de explorar sus encantos es a pie. Sus calles estrechas y callejones escondidos invitan a pasear sin prisas, descubriendo las tiendas tradicionales, los restaurantes y los tesoros históricos que se esconden en cada esquina.

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