El barrio de Shibuya en Tokio se inundó de alegría y ladridos durante las celebraciones por el centenario del nacimiento de Hachikō, el legendario perro que conmovió al mundo con su lealtad.
El desfile, que tuvo lugar el 2 de diciembre, empezó en el ayuntamiento de Shibuya y se convirtió en un despliegue festivo por las calles de la ciudad. Los perros, acompañados por sus dueños, desfilaron destacando la esencia y el carácter distintivo de esta raza canina.
El evento fue organizado para promover las cualidades de esta raza de perros y fue una oportunidad para rendir homenaje a la historia y legado de Hachikō, el emblemático Akita Inu japonés, que nació en 1923 en Odate, en la prefectura de Akita, donde esta raza es originaria.
La historia de Hachiko pasó a la historia cuando este fiel compañero del profesor Ueno lo esperaba cada día en la estación de Shibuya, incluso después del repentino fallecimiento del profesor en 1925. Esta lealtad desgarradora conmovió a todos los que pasaban por la estación, dando lugar a su legendaria fama.
Hachiko falleció en 1935. Desde entonces, es uno de los nombres más populares para los perros en Japón.
En 1948, el escultor Takeshi Andō creó una estatua para homenajear a Hachiko. Esta estatua aún se encuentra en pie y es un lugar de encuentro popular en Shibuya, reconocido como «Hachikō-guchi», una de las salidas de la estación.