Joe Hisaishi es un compositor y director de orquesta japonés que ha ganado fama y reconocimiento a nivel internacional por su trabajo en la música para películas animadas y live-action. Nacido en Nagano, Japón en 1950, Hisaishi comenzó su carrera en la música a una edad temprana, estudiando piano clásico y jazz. Después de graduarse de la Universidad de Musashino en 1974, comenzó a trabajar como compositor de música para teatro y televisión.
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Fue en la década de 1980 cuando Hisaishi comenzó a trabajar en la música para películas, y su carrera despegó con la colaboración con el famoso director de cine animado Hayao Miyazaki. Juntos crearon algunas de las bandas sonoras más emblemáticas de la animación japonesa, incluyendo «Mi vecino Totoro», «La princesa Mononoke» y «El viento se levanta». La música de Hisaishi ha sido descrita como emotiva, elegante y evocadora, y ha sido aclamada tanto por la crítica como por el público.
Otros trabajos de Joe Hisaishi
Además de su trabajo en la música para películas, Hisaishi ha compuesto música para obras de teatro y ha dado conciertos en todo el mundo. Su estilo único y su dedicación a la música han hecho de él una figura importante en la industria musical japonesa y le han valido el respeto y la admiración de sus colegas y fans en todo el mundo.
También tuvo el honor de trabajar junto a Takeshi Kitano en varias oportunidades. En los últimos tiempos se lo pudo escuchar en la magnífica banda de sonido de Okurubito, la película ganadora del Oscar. Su nombre artístico «Joe Hisaishi» hace referencia a su ídolo, el músico y compositor americano Quincy Jones.
Joe Hisaishi es un compositor y director de orquesta japonés que ha dejado una huella indeleble en la música para películas y ha sido una fuerza impulsora en la industria musical de Japón y en todo el mundo. Su talento, su dedicación y su legado continúan inspirando a la próxima generación de músicos y cineastas.
El video es uno de los temas del OST de “Tonari no Totoro” y forma parte del DVD “a Wish to the Moon – Joe Hisaishi & 9 cellos” (2003).
El vínculo de Hayao Miyazaki con Joe Hisaishi
La colaboración entre Hayao Miyazaki y Joe Hisaishi ha marcado un antes y un después en la historia del cine de animación. Este tándem, comparable al formado por Steven Spielberg y John Williams en Hollywood, ha conseguido que la música y la imagen se fusionen en un todo indivisible, donde cada nota musical amplifica la emoción y profundidad de las narrativas visuales de Studio Ghibli.
Desde «Nausicaä del Valle del Viento» en 1984 hasta «El chico y la garza» en 2023, Hisaishi ha acompañado a Miyazaki en su viaje creativo, dotando a cada película de una banda sonora única que ha trascendido las pantallas para convertirse en un referente cultural por sí misma. La libertad creativa concedida por Miyazaki a Hisaishi permitió que este último explorara y se inspirara en los grandes maestros de la música clásica, adaptando sus técnicas y estilos a un lenguaje musical propio y profundamente personal.
La evolución musical de Hisaishi, desde el uso de sintetizadores y electrónica en los ochenta hasta la adopción definitiva de la orquesta sinfónica, refleja no solo un cambio estilístico, sino también una búsqueda constante por expresar la complejidad de los universos creados por Miyazaki.
La música, en películas como «El castillo ambulante» y «Ponyo en el acantilado», no solo acompaña a la imagen, sino que se convierte en un personaje más, narrando, sugiriendo y profundizando en las emociones y temas de las historias.
Las bandas sonoras de Hisaishi para Studio Ghibli se sustentan en dos pilares: una orquestación meticulosa y rica, y la presencia de un tema central emocionalmente poderoso. En «Nausicaä», la música eleva la majestuosidad de los vuelos; en «El viaje de Chihiro», el piano evoca la infancia perdida; en «La princesa Mononoke», los sonidos del bosque llevan la firma indiscutible de Hisaishi, creando una atmósfera inmersiva e inolvidable.
Pero es quizás en «El viento se levanta» donde la relación simbiótica entre Hisaishi y Miyazaki alcanza su clímax. La banda sonora abraza la película con un espíritu contenido, que, a pesar de la tristeza y la amargura de los acontecimientos narrados, encuentra belleza y esperanza en la creación y en el legado que perdura más allá de la vida. La música de Hisaishi, al igual que las historias de Miyazaki, invita a la reflexión sobre la condición humana, el amor, la pérdida y el asombro ante el mundo natural y sus maravillas.
Comentarios
Una respuesta a «Joe Hisaishi: el gran compositor de Studio Ghibli»
[…] compositor Joe Hisaishi, colaborador habitual de Miyazaki, creó una banda sonora memorable que combina melodías alegres y melancólicas. Esta dualidad […]