Anoche vi la última película de Alfonso Cuarón, un director que siempre tuvo mi respeto, pero que con Gravedad (Gravity) se logró mi más profunda admiración. Porque más allá de que trata uno de los temas que me apasiona, es de una belleza visual que pocas veces se vio en el cine. Así que si estás dudando sobre si vale la pena pagar unos pesos más por la versión 3D, desde ya te digo que es la única forma de apreciar lo que el director quiso hacer. Sí, pagá la versión 3D.
Gravity es de esas películas que con el correr de los años se va a convertir en un clásico. Y es que si bien la trama es simple (dos astronautas sobreviven de una colisión de basura espacial a toda velocidad y se las ingenian para salvar sus vidas), la recreación del espacio (y cómo el 3D te sumerge en él) es una de las mejores cosas de la película. Gravity es una ventana al espacio. El cine y su oscuridad, la profundidad del 3D y la belleza de la Tierra nos lleva como nunca antes a la inmensidad y soledad de la vida espacial, ese lugar que en el que la vida es imposible, y que quizás nos recuerde lo cómodos que estamos en nuestra casa más vulnerable: la Tierra.
Cuando ves la película, te das cuenta a los pocos minutos que el papel era para Sandra Bullock. Una mujer que ya tiene sus años y una gran experiencia, que puede afrontar el hecho de estar sola gran parte de la película.
Pero así como Apolo 13 fue una película de interiores, porque nuestros amigos astronautas no salieron nunca de su nave y lograron la imposible misión de volver vivos a la Tierra, Gravity es una película de exteriores, donde Cuarón quiso mostrarnos una y otra vez lo insignificantes que somos. Quizás en Apolo 13 también se buscó lo mismo, pero al tener tres personas encerradas en una lata de 3 metros cúbicos no se notó tanto. Cuarón también se destaca por ser un genio de los planos secuencia, ya lo vimos en su momento en Children of Men, y acá vuelve a hacerlo con una escena larga de unos 12 minutos.
La película dura 90 minutos, el tiempo justo para la historia y quizás es un mensaje para que pienses que es el mismo tiempo en que la Estación Espacial hace una órbita completa a la Tierra.
Si todavía no la viste, te puedo decir que es uno de los grandes estrenos del año, que te va a gustar, que vas a disfrutar del cine, y que vas a agradecer de poder verla en la pantalla gigante, porque no va a ser igual en un televisor. La diferencia está ahí, en esa ventana gigante que disfrutamos de tanto en tanto.
>>>>>> Ahora, si la viste, tengo algo más para contarte. Pero si no la viste, no sigas leyendo porque se vienen varios spoilers. <<<<<<
Una de las cosas que más se discute de la película, es su realismo. Desde el vamos tenemos que aclarar que es ciencia ficción con muchas cosas de realidad. Pero está claro que hay cosas que se fueron acomodando en la historia para que vayan sucediendo una detrás de la otra y que sin ellas no hubiera sido posible toda la historia. Pero como la película trata de buscar un cierto rigor científico y realismo, quizás algún fanático del espacio empiece a protestar sobre errores conceptuales o de la realidad misma.
Por ejemplo, es muy difícil que un astronauta salga a hacer una actividad extravehicular como se ve en la primera escena de la película y tengas a un astronauta «jugando o pelotudeando» con su soga, así como tampoco vas a ver a un astronauta usando su MMU (Manned Maneuvering Unit o Unidad de Maniobra Tripulada) como se le canta, porque no se usa más por el riesgo que significaba que se descompusiera y tuviéramos un «Gravity» real, y porque si salen 2 al espacio, los dos están trabajando sobre lo mismo. Nadie sale al espacio «para acompañar». Tampoco vas a ver a un astronauta sin su visor que lo protege de los rayos del Sol (claro, tampoco les veríamos las caras), o saltar de una nave a la otra con el traje sin presurizar que se usa solamente para el lanzamiento o aterrizaje de las Soyuz rusas, no para las actividades extravehiculares.
Otro de los errores más importantes es el tema de las distancias. Y es que el Hubble, la estación espacial internacional y la estación china, no están en una línea recta. Tampoco están a la misma altura. De hecho, el Hubble está en una órbita mucho más alta que la estación espacial. Y las probabilidades de que las tres estén «alineados» es casi imposible, siquiera por 200 km, imaginen que están en puntos distintos del planeta todo el tiempo. Y eso que no dije nada de los pañales espaciales, que en EE.UU ya tuvo su momento de gloria.
Pero más allá de esto, quería dejar cada cosa en su lugar. No es una historia real como Apolo 13 (que también tuvo sus errores), pero sí es una verdadera experiencia cinematográfica como pocas veces se vio en la pantalla grande. Creo que Gravity se destaca por eso, más allá de los errores que vayan surgiendo.
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